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El sol brillaba de una forma tan intensa que Park Jimin se refugio mas entre aquellas sabanas desconocidas, su cabeza palpitaba de forma horrible y el intenso dolor en su zona baja era demasiado, con un sonoro jadeo se destapó la cara mirando lentamente el lugar donde se encontraba, era un lugar demasiado brillante a su parecer, habían cuadros y una enorme biblioteca situada al lado de la ventana, y demasiados muñecos de un osos amarillos, frunciendo el ceño volteo lentamente hasta que vio el otro cuerpo a su lado. Era hermoso, su piel ligeramente morena, unos regordetes labios, y sus mejillas hinchadas por la presión de la almohada. Sin darse cuenta se quedo embobado detallando el bello rostro de aquel espécimen desconocido, ni siquiera recordaba su nombre o  como llego a estar desnudo con un hombre tan sexy a su lado.


Saliendo de su ensoñación se levanto silenciosamente, aunque el gemido de dolor que salió de sus labios fue ruidoso, con miedo miro aquel hombre, lamiendo sus labios levanto la sabana que cubría sus cuerpos y mierda, tenia una vista esplendida de aquel delicioso cuerpo, unas hermosas piernas tonificadas y su abdomen, marcado en ese perfecto six pack que todo hombre desea pero eso quedaba corto a su enorme miembro, a pesar de estar en reposo era una cosa enorme, largo y ancho, tal como le encantaba.


Sin resistir sus impulsos se posicionó en medio de esas largas piernas y dando una leve mirada a su acompañante agarro aquel pedazo de cielo, su pequeña mano no lograba agarrarlo completamente así que con ayuda de la otra dio una lamida en la punta, vio como el cuerpo contrario dio un suave movimiento pero siguió durmiendo ajeno a todo, con la sangre corriendo por su cuerpo metió de golpe aquel enorme miembro soltando jadeos, estaba tan excitado que sin detenerse a pensar en el dolor metió dos de sus dedos de golpe dentro de el.
El cuerpo ajeno empezó a abrir con lentitud sus ojos hasta fijarlos con los contrarios.

-o-oh bebe~te despertaste juguetón-su ronca voz hizo que Jimin se moviera con mas rapidez, su cuerpo quemaba por el placer que estaba experimentando.

Con un sonoro 'plot' saco el miembro de su boca, saco los dedos de su interior y poniéndose encima del otro alineó ese enorme pene en su entrada, mirándolo fijamente bajo de golpe. Con un grito lleno de dolor y una lágrima deslizándose por su pomposa mejilla empezó dando suaves saltos, las manos en su cadera se enterraban con cada salto que daba, la mirada que le daba era tan obscena así que empezó dando fuertes y certeros saltos. Era un manojo de gemidos y lloriqueos, dios, se sentía tan lleno que sin una pizca de delicadeza empezó a aruñar aquel delicioso cuerpo que lo estaba profanando.

-si, así bebe, mas rápido-gruñó sintiendo ese cosquilleo en su estomago-mierda bebe.

En un solo moviendo mas, Jimin sintió su orgasmo, gimiendo en alto y chorreando el abdomen de aquel, su interior se sentía tan caliente que siguió moviéndose en suaves círculos, mientras su cabeza reposaba en el pecho ajeno y su respiración se volvía mas pesada.

-a-ah daddy~

El chico rojo ym [T]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora