Ya había pasado una semana y ahora Lily se hallaba en el restaurante con los demás. Bruno tenía trabajo que hacer y tuvo que dejarla con los demás, advirtiendo que si Lily llegaba a aprender groserías o malos hábitos de su parte, no iba a ser nada agradable para ellos.
La pequeña castaña estaba sentado a un lado de Mista. Era con el que solía interactuar en su mayoría, exceptuando a Bruno, con quien estaba siempre y con el que revelaba partes de su pasado.
Fugo y Narancia seguían con los cálculos matemáticos, mientras que Abbacchio escuchaba música e ignoraba lo que pasaba.
"No se ni para que siguen con eso. Narancia no va a aprender y Fugo no tiene paciencia suficiente para explicarle paso por paso."
La pequeña se centró en mirar la mesa con aburrimiento.
—Narancia, céntrate en tu tarea —le regaño Fugo.
—Pero Fugo, hace muy buen tiempo fuera, ¿no podría saltarme los estudios un solo día? No estoy de ánimos —se quejo el de bandana.
—Escucha, Narancia. Eres excepcional. Otros que tampoco han ido a la primaria nunca pedirán ayuda con sus estudios. Y ya te estas aprendiendo las tablas de multiplicar. Si haces lo que digo, lo lograras. Eres bastante inteligente —lo halago el de verde.
—Ya deja de presionarlo. Si no quiere estudiar entonces que no lo haga. Además esta en una pandilla, nunca va a necesitar del estudio. Esta en la mafia, no en la escuela —le reprendió Lily. La situación le recordaba cuando la presionaban para estudiar y ser la mejor. No le gusto que Fugo hiciera lo mismo con Narancia, incluso cuando esta sabía que no tenía malas intenciones.
—¿Ves? Lily piensa que debería saltarme los estudios también —se quejo Narancia.
—Narancia, presta atención por favor —le pidió Fugo, algo incordioso—. Dime, ¿cuanto es 6 por 5?
—Seis veces cinco...—murmuró Narancia—. ¿Treinta?
"Lo dijo por decir pero al menos lo dijo bien." Pensó la de vestido negro, divertida.
—¡Si! ¿Ves? ¡Sabía que podrías! ¡Ya llevas medio camino!
—¡Ya veo! ¡Seis por cinco es treinta!
—¡Oigan! ¿que diablos es esto? —gritó Mista
—¿Como que qué? Es un pastel de fresa —le dijo Fugo.
—¡Si, se nota que es pastel de fresa! ¡No es de chocolate ni de queso! ¡No me refiero a eso! ¡Hay cuatro rebanadas! ¡¿A caso quieren matarme?!
"Ah, en realidad había cinco raciones. Pero le guarde la mía a Bruno."
—¿Ya vas a empezar, Mista? —suspiró Fugo.
—¡Idiota! Tener que elegir una cosa de cuatro es mala suerte. ¡Elegir de cinco esta bien! ¡Elegir de tres esta bien! ¡Pero cuando eliges uno de cuatro, algo malo sucede! Cuando era niño, otro chico adoptó un gatito de cuatro que habían nacido en el vecindario...¡y luego perdió un ojo cuando el gato se lo araño! Por supuesto, luego mataron al gato a palos.
—No es más que una superstición. —Le aseguro Fugo— Si todo el mundo toma una rebanada a la vez, alguien sacara una cuando solo queden cuatro.
Mientras estos discutían, Abbacchio se había levantado y se había servido una rebanada para luego volver a su silla.
Lily miró a Mista, y para que se asustará y callara dijo:
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𝑳𝒊𝒍𝒚 [Vento Aureo]
FanficCuando Bucciarati encontró a esa niña inexpresiva, nunca pensó que podría ser aquello que lo protegería a él y a los suyos con su vida. "-Es solo una niña. Pero esta dispuesta a hacer lo que sea por su familia." Los personajes no me pertenecen, exce...