With Me (JENLISA)

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Tal vez era muy pronto para sentir eso, tal vez eran sólo palabras bajo los efectos del alcohol y la necesidad de tener a alguien en la cama esa noche. Tal vez era el clima romántico de estar frente al océano en un lugar donde representaba tanto. Tal vez era verdad, tal vez se pertenecían desde antes de existir en el mundo. Tal vez era la decisión incorrecta, tal vez era la única oportunidad de amar con el alma y no con palabras.

Jennie se mordió el labio ligeramente mientras pensaba en una respuesta para todo lo que la fotógrafa acababa de decirle. Era muy pronto para hablar de sentimientos y esperanzas cuando apenas si se conocían, cuando sólo habían compartido unos días juntas y dos noches de placer.

-Quiero estar contigo-. Dijo la castaña acariciando el rostro pálido de Lisa. -Quiero ser lo más sagrado del mundo para sentir que te merezco, y quiero que seas tan mía como yo tuya-.

Lisa se acercó a Jennie, depósito un pequeño beso en sus labios.

-No quiero que te cases-. Dijo la fotógrafa sin despegar sus labios de los de la castaña.

-No lo haré-. Se apresuró a decir Jennie y le devolvió un beso rápido a Lisa. -Sólo dame tiempo, hablare con él... Será difícil, llevamos muchos años juntos-.

Lisa asintió desesperada. Era justo, Jennie necesitaba tiempo para hacer todo lo necesario y sacar a su novio de su vida, era justo, y ella esperaría por ello.

-Esto es raro-. Dijo Lisa y se dejó caer de espaldas en la cama.

Jennie se apresuró en quitar las cosas sobre ella, dejándolas en el piso, y ayudó a la fotógrafa a acostarse adecuadamente sobre ella, poniendo su cabeza en la almohada.

-¿Qué es raro Lis?-. Preguntó Jennie acostándose al lado de la fotógrafa.

-Esto-. La modelo levantó una ceja y acarició la mejilla de la fotógrafa. El espacio de la cama era pequeño al ser una individual por lo que la cercanía entre ambas chicas era demasiada.

-¿Por qué es raro?-.

-Porque... Es como si yo estuviera en una relación contigo y sólo te conozco hace unos días-. Dijo Lisa susurrando. -Y es raro porque siento que te quiero mucho. Más de lo que debería... Y me asusta-.

Su voz se fue apagando, parecía que la fotógrafa tenía una lucha contra sus párpados. Jennie le dio un pequeño beso en los labios.

La fotógrafa sonrió ante el gesto de la modelo y sacudió su cabeza. Haber estado bebiendo dentro de su oficina y en la casita antes de haber ido a trabajar, más todo lo que bebió en el antro, no parecía haber sido la mejor opción ahora que sólo quería estar lo suficientemente despierta para seguir hablando con la modelo que tantos días soñó con volver a tener entre sus brazos.

No sabía incluso como era posible que hubiera manejado de regreso a la casa de sus padres sin haber tenido un accidente o haber sido detenida, aunque eso podría reducirse a años de experiencia, desde los 16 años manejaba en estado de ebriedad por las calles. No era la más responsable, pero siempre podría concentrarse en el camino cuando conducía.

-No quiero dormir-. Confesó la fotógrafa abriendo los ojos para mirar fijamente a la modelo. -No quiero despertar y descubrir que no eres más que un sueño...-.

La castaña la detuvo poniendo un dedo sobre sus labios para que dejara de hablar.

-Aquí estaré cuando despiertes-. Dijo con ternura. -Vamos a dormir-.

La fotógrafa asintió con la cabeza lentamente y rodeó el cuerpo de Jennie con un brazo, acercándola más a ella. Con la intención de no dejarla escapar jamás.