With Me (JENLISA)

10

Lisa no podía dormir, el alcohol en sus cuerpo aún seguía haciendo efecto.

Pasaban los segundos y los minutos, uno tras otro sin detenerse. Estaba agotada emocionalmente. Había pasado por tantas cosas en un sólo día que no podía contener las lágrimas.

Había estado con Jennie, y no se arrepentía de eso; se arrepentía de haberlo hecho de esa forma, ebria. Sin detalles, sin caricias, sin un preámbulo adecuado para hacer sentir a la chica especial. Si tan sólo se hubiera detenido a preguntarle, si tan sólo no la hubiera visto como otra más, aunque sabía que no era otra mal. Jennie era diferente a todas, la quería por eso, le atraía. La necesitaba.

La respiración de Jennie, que dormir sobre su pecho, era tranquila y lenta; le ayudaba un poco a estar más tranquila. El único consuelo que la fotógrafa tenía era que para Jennie había sido especial, o eso le dijo estando borracha.

No sabía que esperar cuando despertaran, no sabía sí la modelo iba a recordar lo que había sucedido la noche anterior, o si estando sobria seguiría igual de segura en cuanto a lo especial que había sido.

-Deja de llorar Lisa-. Dijo la castaña y acarició el brazo de la fotógrafa.

Lisa intentó encontrar los ojos color avellana en medio de la penumbra, pero los párpados de la modelo estaban cerrados.

-Lo siento, no quería despertarte-. Se disculpó y le dio un beso en la cabeza.

Jennie dejó escapar un suspiro, se acurrucó aún más sobre su pecho. Ella tampoco podía dormir, estaba asustada por todas las emociones que la fotógrafa le provocaba. Había engañado al único hombre que había estado con ella, soportando cada locura y cada estupidez que hiciera ella, separándola de la soledad; pero no se arrepentía en realidad por lo que había hecho. Estaba feliz por eso, estaba feliz de estar en los brazos de Lisa. Aunque tenía miedo.

Se quedo despierta pensando en todo lo que acababa de suceder, como hablaría con Kai para decirle que no podía casarse con él, o como simplemente iba a quitar la mancha de sangre de la sábana. Jennie sintió como la respiración de la rubia se fue haciendo monótona, tranquila y sin preocupación. Siguió acariciando el brazo de la fotógrafa creyendo que eso la mantendría dormida.

"¿Por qué Lisa llora?" No dejaba de preguntárselo en su mente. Tenía miedo de que la fotógrafa si se arrepintiera de haber tenido sexo con ella, tenía miedo de no haber superado o por lo menos no haber estado en el nivel de las otras chicas con las que Lisa había tenido sexo durante toda su vida.

Tenía miedo de lo que pudiera suceder por la mañana, cuando el alcohol ya no estuviera en su sistema. No quería perderla, no quería que se arrepintiera jamás.

Jennie tenía miedo de que para Lisa sólo hubiera sido una noche más de sexo, cuando para ella había sido lo más importante en su vida.

-

Jennie despertó a las 7 de la mañana como siempre solía hacerlo. Se puso de pie lentamente y cubrió a Lisa con una sábana limpia que sacó del closet y tomo las partes de su pijama que habían quedado en el piso, se vistió lo más rápido que pudo y salió de la habitación dejando sola a la fotógrafa.

No tardo más de 10 minutos en limpiar la sala, había botellas de cerveza vacías sobre la mesita, los platos de pizza, y la pizza. Se habían olvidado de apagar la televisión, por lo que la película estuvo repitiendose toda la madrugada. La sala quedó completamente limpia, como sí la fotógrafa jamás hubiera asistido la noche anterior, como sí la fotógrafa no estuviera acostada desnuda en su cama.

La modelo regresó a la habitación, se quedo de pie en la puerta observando como su pecho subía y bajaba lentamente, su respiración tranquila y sin preocupación. Sus labios cerrados y firmes, rojos, hermosos, que Jennie había sentido la necesidad de besar desde hace años, desde que había conocido la existencia de la fotógrafa en el mundo.