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-Detente-. Murmuró Lisa en la boca de Jennie.

La modelo negó con la cabeza sin separar sus labios de la fotógrafa. No quería hacerlo, no podía detenerse.

Le gustaba la sensación en su cuerpo, le gustaba sentirse así de apasionada, así de entregada y correspondida al mismo tiempo.

Jennie sabía que lo que estaba haciendo estaba mal, pero no podía detenerse, no podía quedarse a pensar en su novio cuando él jamás había sido importante en su vida. Nunca había sentido esa pasión por él, nunca habían podido tener un poco de intimidad por más que él se hubiera esforzado en convencer a la modelo.

Simplemente no tenía ningún apetito sexual, jamás lo había tenido, hasta ese momento. Ella siempre había encontrado atractiva a la fotógrafa, incluso desde antes de conocerla, pero se rehusaba a pensar en ella de esa manera, sobretodo después de las advertencias que otros fotógrafos y modelos le dieron acerca de la reputación de Lisa.

Sabía que ella terminaba teniendo sexo con cualquiera que entrará a su firma como modelo. Y se prometió a ella misma que no caería ante esa tentación, pero conocerla fuera del estudio, aunque fuera por dos días la había ayudado a descubrir que Lisa no es como todos creen, es especial, es su más grande tentación en ese momento.

Lisa rompe el beso y se da media vuelta con ambas manos en la cabeza. Camina hasta llegar a la pared, que golpea con el puño.

-No debiste besarme Jennie-. Dijo la rubia recargando su frente contra la pared del departamento de la modelo.

Jennie se acercó hasta la fotógrafa y acarició su hombro con ternura. -¿Por qué no?-.

Lisa volteó a ver a la modelo lentamente con los ojos cristalizados.

-Te vas a casar-. Dijo ella con un hilo de voz y Jennie se estremeció al escuchar su realidad.

La rubia tenía razón, estaba comprometida con Kai y no se merecía que ella le hiciera algo como eso.

-Tú sólo tienes que preocuparte por saber que besas bien-. Contestó Jennie acercándose una vez más a la fotógrafa.

Lisa cerró los ojos lentamente y soltó un fuerte suspiro. Su estado de ebriedad la estaba traicionando, deseaba besarla con toda su alma, pero no podía involucrarse con una persona comprometida, no quería ser ese tipo de persona que destruiría un futuro; pero era Jennie, y ella era especial. La quería, quería estar con ella y besarla toda la noche. Sentir su piel y respirar su aroma.

Antes de que la fotógrafa pudiera detenerse a pensar más las cosas el impulso la domino, haciéndose cargo de la situación. Jennie apretó sus labios con fuerza contra los labios de Lisa cuando ella se acercó de nuevo. Acarició con fuerza la espalda de Jennie pegando su cuerpo al de ella.

La modelo se dedico a besar los labios de Lauren sin detenerse, dejando que su piel se erizará con el simple toque de sus manos en su piel. Sus manos comenzaron a bajar hasta la ropa interior de la rubia y la bajó un poco dejando un pequeño espacio de su trasero al aire.

Lisa se separó de Jennie y la observo sonreír. Sabía que tenía que tomar la decisión de seguir hasta el final de lo que sea que sucediera esa noche, o salir de ahí de inmediato antes de arruinar las cosas entre ambas.

La castaña no dijo nada, entrelazó sus dedos con los de la rubia y caminó por un pasillo tambaleándose por culpa del alcohol que había en su sangre, hasta llegar a la habitación, dejando la televisión encendida y la pizza a la mitad.

La modelo comenzó a besar a la fotógrafa una vez que cerró la puerta de la habitación. Dejó que su pasión la guiara en lo que estaba haciendo, jamás se había sentido tan convencida de algo; ella quería tener sexo esa noche y sólo quería hacerlo con la fotógrafa sexy que estaba en su casa.

With Me (JENLISA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora