7. The waves

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"Es como si el hospital respirara"pienso al momento que una ráfaga de viento me golpea. Puedo sentir el frio suelo dándome la bienvenida. Veo por fin más que la pared con la línea roja que se asomaba cada que entraban a mi cuarto y confirme lo obvio que es que la línea sigue por las 2 paredes.

Imaginé que escucharíamos voces que nos harían mas sencillo la búsqueda pero nada, ni siquiera pasos.

(...)

-Entonces...¿No te acuerdas que camino tomaste?-indago al ver el pasillo acabarse y volverse 2. En el derecho unas escaleras que dan seguimiento al pasillo y en el izquierdo un pasillo con un par de cuartos que topa con una pared dándole fin.

Ella tiene la atención en mi pierna.

-¿Te-te duele?-me dice con tristeza en su tono.

-No.-digo admirando la venda con sangre seca.
Pero ella sigue con la mirada en mi pierna como si no fuera suficiente mi respuesta.

-Tranquila es sólo un rasguño-colocando mi mano libre en su hombro.

Ella me mira con su sonrisa decaída, sus ojos 2 vidrios que parecen a punto de romperse en llantos y su nariz que sigue roja por el llanto de antes.
Ve los 2 caminos que tenemos a los lados y después me vuelve a mirar con más tristeza expresa en su tono de piel.

Suelto su mano para colocarla en su otro hombro.

-AMELIA-abrió los ojos de la impresión-lo siento-tapó mi boca por un momento- Amelia anímate podríamos abrir todas las puertas para ver cuál es la correcta si tu lo quieres-Vemos a nuestro alrededor-.Al fin y al cabo vamos a encontrarla si no es que nos encuentran primero.-digo con seguridad.

Las luces arriba nuestro llaman mi atención. "Parpadean, que extraño"

-Es por aquí-me dice apuntando a las escaleras. Al mirarla con las luces parpadeantes su piel se ve más blanca. Tan blanca que me dieron escalofríos por el hecho-No me sueltes-
Negando con su rostro, toma mi mano.

Las luces pararon al momento. Amelia jaló de mi para seguir.

Mis piernas temblaron al subir el tercer escalón haciéndome consciente de que no ha pasado por completo el adormecimiento, me sujeto del pasamanos. Dándome cuenta que por ello no me duele la pierna, ni siquiera la siento. Me pregunto cuanto durare antes de que aparezca el dolor.
El pasillo se asoma al final de las escaleras.

-Tuvo que ser muy doloroso el accidente, ¿No es cierto?- habla la pequeña niña.

Mi mirada cae en mi pecho que tiene sangre seca en la bata y regresa al final de las escaleras. Obligando a seguir subiendo.

-Si lo fue-Contesto su pregunta que quedó en el aire.

Los cuartos pasan a nuestros costados, todos en silencio. Veo sus puertas blancas y viejas pasar cada ciertos pasos. "Nunca había estado en un hospital tan sólo".
Veo a Amelia que lanza una mirada a las puertas como tratando de recordar.
"¿cómo llegaste aquí?" La pregunta resonó en mi cabeza. No se ve que tenga alguna herida o signo que represente el por que esta aquí. "Tal vez es algo interno"

-¿que pasa?-Pregunta, arqueando sus gruesas cejas obscuras.

Regrese mi vista al pasillo que parecía nunca acabar.

-Me preguntaba, ¿tú por que estas aquí?.

Apretó mi mano.

-Yo...

Un sonido atrás de nosotros llama mi atención, es lejano pero no lo demasiado para percibirlo. "¿Acaso es agua corriendo?" Mis pasos retrocedían para poder escuchar mejor el sonido.

-Yo... trague mucha agua-soltó tomando una bocada de aire.

-Entiendo, si quieres no hablamos de eso-Digo al ver su alteración en sus tan expresivos ojos verdes.

Giramos a la derecha. Ya no tengo que arrastrar la pierna y aunque es más sencillo ahora puedo sentir los piquetes del dolor que esconde mi vendaje.

(...)

El único silencio era el de nuestras bocas. Por que atrás de nosotros seguía el agua corriendo de alguna parte de este lugar.

-Yo si quiero hablar de eso- Cambiando antes su postura alterada por una mas inquietante. Es como si sus ojos regresarán al pasado en el momento que se decidió que estuviera aquí.
Paro justo enfrente de una puerta de aspecto igual a todas las anteriores. Blanca y vieja.
Pero a diferencia de las demás era claro por su expresión que era la suya.

Me da un mal sabor de boca todo esto es que algo aquí no cuadra. "Una niña se pierde en un hospital y no hay nadie buscándola".

-¿que es...?-balbuce al ver el agua salir de abajo de la puerta y pasmado por el suceso deje que el agua tocara mis pies.

-Mi casa tiene alberca-con la mirada pegada a la puerta.-Es grandísima a veces Alo y yo jugamos en el chapoteadero-sonrió. Narra como si fuera una historia para niños. Su tono dulce sin contexto.-pero ella se quedo adentro de la casa esa tarde en que trague y trague y trague y trague y TRAGUE..-apretó sus labios.

El latido de mi corazón sonaba en mis oídos al escuchar el corto relato, esperando  que terminara su historia en que su madre o su padre la rescataban. Pero paro de hablar, dejando otra vez el sonido del agua tener protagonismo.
Me hinque y mire su asustado rostro.
Abrace de ella.
-Amelia...-Mi voz quedó en el aire.
Con su cabello obscuro en mi nariz.
-Jugaba con mis muñecas cuando tomo de mi y me lanzó al agua-interrumpió.

Veo el agua por un momento que parece tener el objetivo de llenar todo el lugar. El crujir de la puerta un sonido que me extraña.

-Amelia...-Dije pero al volver a  repetir lo que dijo en mi mente empecé a pensar mejor lo que iba a decir. "Pero. que podía decir" "tal vez"- ¿Le contaste ha alguien?.

Ella por fin extendió los brazos correspondiéndome el abrazo. Apretó de mi con un sentimiento de tristeza. Me hizo caer de rodillas.

Abrí la boca para hablar.

-Puedes escuchar sus pasos Sam-Su voz un susurro.-Puedes escuchar los pasos del hombre que me quitó la vida.

El frío llegó cual invierno, cubriéndome la piel, podría ser un copo de nieve "Acaso dijo..."

-Perdón...¿Qué dijiste?

-Escucha Sam-soltó-el viene para acá-recargando su cabeza en mi cuello.

Las paredes blancas se hacen angostas por la ruta que tomó esto. Mi mirada se movía por todo el pasillo para confirmar que no venía nadie.
Mis dedos tiemblan "Ella no esta muerta" me digo, sintiendo su piel en mis manos, "¿entonces por que pienso lo contrario?" La sujeto con fuerza con el miedo de que desvanezca.
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Golpes en el suelo lentos y constantes surgieron como un mal.

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Gracias por leer. Espero que te este gustando este escrito ♡



El Infierno de una CanciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora