dear God;

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Ah, supongo que el mejor lugar para empezar es el comienzo ¿No es así?
Aunque, tu lo sabes todo.
No hay manera en la que algo de lo que vaya a decirte pueda sorprenderte. Pero de todas formas, a efectos formales de éste intento de presentación, voy a fingir que no conoces mi historia.
¿Está bien que te hable así? ¿Debería ser más formal?
Ciertamente quiero convencerte, pero no puedo evitar ser un poco cínico al respecto.

Mi nombre es Lee Jeno, tengo diecinueve años. Y siento que mi tiempo de llegar a cumplir con lo que sea que deseabas para mí simplemente fue interrumpido.
Por supuesto estoy agradecido, quiero decir, al menos conocí el camino de los hombres que nacen, viven y mueren. Pero... ¿No crees que fue un poco apresurado?

Todo esto me ha hecho cuestionarme un poco acerca de los límites del libre albedrío. Creo que comprendí finalmente que no los hay. Pero estaría anteponiendome al plan divino y tengo la impresión de que contrariarte podría serme un poco contraproducente.

Estoy empezando a cansarme de escribir. Lo cual es bastante extraño considerando que no puedo realmente sentir mi cuerpo. Cierto, no tengo un cuerpo.

Entonces supongo que mi alma está cansada.

También estoy llegando a la conclusión de que no tengo mucho para decir.
¿Existe alguien que tenga mucho para decir a esta edad?
Mis padres me criaron con afecto, y jamás he causado problemas. He sido el joven promedio en todo el sentido de la palabra. Bueno, estoy omitiendo ese pequeño detalle, seguro sabes a qué me refiero.

Me enorgullece decir que mi vida normal fue bastante bien aprovechada, me reí en la escuela, pasé mis materias, entré a la universidad a tiempo, hice amigos, me embriague alguna que otra vez, tuve un par de mediocres experiencias sexuales que me hicieron perder el apetito por completo.

Estoy riéndome porque a esta altura ya habrás notado en qué mentí y qué oculté.

Pero ¡No miento cuando digo que jamás he dañado a nadie!
He dicho la verdad con la mayoría de las cosas.
Si, tal vez mi vida promedio no fue tan bien aprovechada. Sí, tal vez mi apetito sexual nunca desapareció. Pero siempre lo retuve. Jamás toqué a Jaemin, ni siquiera cuando estuvo ebrio y vulnerable. Ni cuando dormimos juntos en ese campamento de verano y hacia calor. Tampoco esa vez en hotel afuera de la ciudad, incluso dormí en una manta sobre el suelo.

Desde que noté mis sentimientos por él y lo problemáticos que podrían ser, me comporté bien.
No soy un criminal.

Vamos, sé que no eres las instituciones que se llenan de palabrerias acerca de ti y dogmas estúpidos

Y sé qué entiendes por qué necesito esta segunda oportunidad.

Jamás pude decirle a Jaemin lo que sentía por él.

Incluso cuando sabía que sería para toda la vida.
Cuando mi estómago se torcía y dolía.

La última noche que viví estaba enojado me dolía el pecho y tenía ganas de desaparecer.
Le dije que me iría. El auto de mis padres estaba aparcado a unas cuadras de la casa de campo de los padres de Mark.

Pero, tu lo sabes, estaba ebrio y herido.

Quería olvidarme de Jaemin, de mis sentimientos por él, y así simplemente podría reírme de verlo besándose con una chica curvilínea.

Caminé lo suficiente como para que el viento me hiciera temblar, pero no llevaba mis gafas y había bebido.

Y estaba sólo.

Y luego, todo lo que escuché fue a Jaemin gritando mi nombre. Un camión me arrolló, y ahora estoy aquí.

Escribiendote una nota estupida acerca de cómo necesito una segunda oportunidad, unas pocas horas.

Solo un momento, para poder decirle al chico que lloraba mientras sostenía mi cuerpo inconsciente, que lo amé.

Lee Jeno.
Alma solicitante número  647373827382196.

REPECHAJE ; NOMINDonde viven las historias. Descúbrelo ahora