second step.

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Yo nunca había estado en esta habitación. Lo sabía, en primer lugar porque no me era para nada familiar, y en segundo lugar, porque estaba acomodada con una pulcritud extrema que ninguno de mis amigos poseía.
La cama estaba perfectamente arreglada con varios almohadones de diferentes formas sobre ella, ordenados por tamaño, de mayor a menor.
Sobre el escritorio, las cosas estaban situadas con minuciosidad. No había ropa en ningún lugar, era casi como si realmente nadie viviera allí. Impersonal y limpio. El único detalle personal en esa habitación era un póster de Michael Jackson pegado, con cuidado clínico, sobre la puerta.

De pronto, la puerta se abrió. Un muchacho castaño, delgado, entró. El muchacho me fue ligeramente familiar, tenía los ojos café y su piel lucía sana. Dejó la mochila en el suelo y se sentó sobre la cama. Miró con detenimiento la pantalla de su teléfono y por un momento el rastro de un recuerdo se situó en mi cabeza. Sabía que había visto a este muchacho antes pero... ¿Dónde? ¿Cuándo?
Casi olvidé qué era lo que estaba haciendo allí.

De alguna manera le había hecho daño a ésta persona y tenía que disculparme. El único problema era que ni siquiera podía recordar en qué otro lugar había visto su rostro.
El chico se levantó de la cama, y salió de la habitación. Descubrí algo en éste momento, algo que no sabía que podía hacer pero que me fue muy útil. Cuando el muchacho salió de la habitación, quise ir tras el, pero cerró la puerta justo antes de que pudiera yo salir, sin embargo, me encontré afuera de ese cuarto tan pronto quise hacerlo.

Por supuesto se sintió un poco incómodo y casi fue doloroso, pero poder pasar a través de las paredes definitivamente era un beneficio de no tener cuerpo.
El resto de la casa estaba tan ordenada como la habitación del castaño. Escuche una voz femenina gritando a través del pasillo.

—¡Donghyuck! ¿Estas en casa? ¿Y no has saludado a tu madre?—el chico suspiró y desapareció a través del pasillo hacia una arcada, que supuse sería el comedor.

De inmediato fruncí el ceño. Donghyuck, Donghyuck, Donghyuck... yo conocía ese nombre, mierda, lo conocía. Pero sencillamente no sabía de dónde. Otra vez la ligera sensación del dolor de cabeza.
Recordé mi última noche de vida. En casa de Mark, tenía una botella de cerveza en la mano. Observaba a Jaemin. Mark estaba hablándome ¿Qué estaba diciéndome?

Él no paraba de hablar y mi pecho subía y bajaba de furia contenida mientras el chico que amaba coqueteaba con una fulana ridícula que ni siquiera estaba a su altura. Percibí la emoción olvidada de los celos, mi respiración descompasada, la ira creciendo a través de mí, lo reviví todo de una vez. Mark estaba hablando de un chico al que llamaba "Haechan", no era la primera vez que hablaba de él. Pero yo no estaba prestando atención, sin embargo, en mi embriaguez recuerdo haberle dicho algo a Mark. Recuerdo su rostro confundido, con expresión pellizcada.

—Él me dijo que está enamorado de mí. ¿Qué crees que deba hacer?—

Mark estaba un poco ebrio también.

—Deberías decirle que no chupas pollas Mark.—

Recuerdo la risa forzada de Mark, eso seguramente le dolió. ¿En qué estaba pensando? ¿Por qué dije algo así?

—Creo que él es... lindo, tal vez—

Reí.
Mierda.
¿Cómo pude olvidar algo así? Mark estaba diciéndome lo que yo nunca tuve las pelotas para exteriorizar y yo estaba riéndome. Estaba carcajeandome mientras Mark me miraba confuso y ligeramente herido.
El miró hacia abajo, y negó con la cabeza.

—Tienes razón, es ridículo. No importa qué tan bonito sea. Supongo que a la larga no podré soportar vivir sin un par de tetas.—

Si estuviese vivo, al menos del todo, me hubiese estremecido con el recuerdo. Porque la manera en la que Mark se forzó a sí mismo a reírse después de decir eso, no sonó para nada como él. Era como la risa de mi amigo, pero vacía y frívola.

Cuando levantó la mirada, yo mire hacia delante. Y mirándonos con aflicción y enfado estaba ... éste chico.
Es una remembranza borrosa, pero sí es el.
¿Estaba llorando?

Mark habló a mi lado. Una escalada de "No, no, no" en crescendo. El chico desapareció y Mark corrió tras él. Me llevó puesto y mi cerveza cayó al suelo.

—¡Haechan! ¡Donghyuck ven aquí!— Lo oí gritar. Antes de fruncir el ceño hastiado y volver a observar a Jaemin. Ahora el y esa muchacha se estaban besando. Ahí fue cuando salí de la casa de Mark. Las memorias se reproducían en mi cabeza como si yo fuese otra persona.
Ahora, viéndome a mí mismo en recuerdos, me parezco bastante a un bastardo cobarde y egoísta.

Me moví a través del pasillo hacia donde había visto a este chico desaparecer.
El chico, Donghyuck, Haechan, como sea. Estaba sentado sobre un sillón junto a su madre mirando un programa de media tarde, ridículo y sobreactuado.

Estaba a punto de decirle que lo sentía cuando el timbre sonó. Me sobresalté un poco.

—Es Mark, tengo que irme.— la mujer observó a su hijo con una expresión severa. Casi reprobatoria.
El chico suspiró.

—Su amigo está en coma, mamá. Me necesita.—incluso si su rostro se suavizó mientras besaba a su hijo en la frente, no parecía contenta.

—Ve.—

Seguí con la mirada el trayecto de Donghyuck hasta la puerta. El la abrió y allí estaba mi amigo, demasiado delgado, ojeroso y con el cabello sin arreglar. Lucía mayor, tuve la impresión de que parecía que había pasado mucho más tiempo del que realmente había sido sobre Mark. Su rostro se iluminó cuando su mirada encontró la de Donghyuck.

Los seguí a través de calles que me parecían un recuerdo lejano y casi olvidado de algo que fui. Era desesperante y tuve ganas de llorar.

Llegaron al hospital y algo vibró en mí. Fue como sufrir una descarga eléctrica. Fui tras ellos dentro, a través de pasillos inmadulados y personal médico.
Todo estaba borroso de repente, la electricidad a través de mí se hacía cada vez mas fuerte, era doloroso. Pero en medio del entumecimiento que me generaban todas  estas nuevas sensaciones, creí oír a Mark nombrarme.
Con muchísimo dolor intenté seguirlos y me vi.

Era mi cuerpo, inconsciente, en la camilla. Tenía cables y probablemente todos esos sonidos que podía escuchar mezclándose y aturdiéndome eran maneras de monitorear mi cuerpo.
Era demasiado intenso y supuse que aún no estaba listo para acercarme tanto a mi cuerpo.

Pero sí había algo que supe no era una suposición.
Mark y Donghyuck estaban enamorados. Y los comentarios desconsiderados que hice el día de la fiesta probablemente arruinaron la posibilidad de algo más que una amistad.

Debía disculparme con Mark por ser un amigo terrible. Y con Donghyuck porque me importó un carajo que el fuese una persona, declarandole sus sentimientos a otra.

—Lo siento chicos.—

Otra vez.

La sensación de que mi piel me era arrancada, algo tironeaba de mis pies, un destello blanco y la nada.

Estaba en otra habitación.














||SIN REVISAR

bueno, sientanse libres de corregirme aunque probablemente nunca lo edite es bueno saber en que me equivoco so.
comenten que les parece la historia, denle laik, suscribanse y compartanlo con sus amigos ahre.
(asi no me mato xfis)

Jen

REPECHAJE ; NOMINDonde viven las historias. Descúbrelo ahora