"El Proyecto"

"Confusión e implicación"

Nota: Este episodio es la secuela del capítulo anterior. Totalmente mi culpa por no colocar " parte 1/parte 2" .

Este episodio abordará los sucesos después de que Lena enviara a Jess con la Detective Swayer.

Sin más que decir, los y las dejo disfrutar del nuevo capítulo ❤️
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LCorp

Eran las doce y media, el calor era sofocante en National City y Lena aún no sabía nada sobre Jess. Hacía un par de horas que se había ido y no tenía información de ella.
Continuó con su revisión del proyecto " El Jardín". Notaba ciertas incongruencias con ese negocio. No tenía que ser arquitecta para darse cuenta que no habría demasiadas ganancias en un proyecto que no estaba ideado para reconstruir al 100%, si no en " aparentar" una modernización de un bloque de edificios, a excepción de un lote de terreno que, al parecer, impedía por completo un real y significativo jugoso negocio.
Tuvo que comunicarse con el Departamento de Desarrollo de la Ciudad y verificar los datos. Para su sorpresa, le comunicaron que su información no coincidía con la que ellos tenían. Hacía dos años que Alexander Luthor había enviado esa información y posiblemente era obsoleta. Requirió le enviaran todos los detalles a su correo para verificarlo y cotejar las diferencias, aunque sospechaba cuales eran.

Decidió tomarse un respiro en lo que la oficina de desarrollo de la ciudad le enviaba esa información. Notó los minutos pasar en el reloj de su monitor hasta que casi era la una de la tarde y Jess aún no llegaba. Ese día se le estaba haciendo cada vez más largo, a veces más corto y complicado.

De pronto, la presencia de alguien en la puerta de su oficina la hizo erguirse en su asiento y colocarse en una posición de alerta.

- Lena.

- Hola, madre.- A veces Lena pensaba que la vida la odiaba. Cuando más deseaba tranquilidad, la vida se reía de ella.

Lillian, pulcramente vestida miraba a Lena. Con toda la elegancia posible caminó dentro de la oficina. Lena comenzaba a sentir que su dolor de cabeza comenzaría de nuevo. Lillian no espero a que le ofrecieran sentarse. Cómodamente eligió el sillón de cuero blanco que estaba a un lado de la oficina. Lena la miró un poco chocada. Deseaba respirar paz unos momentos y a veces su madre sólo iba a verla para sofocarla con más trabajo.

- Creí que te vería más tarde, madre. De haber sabido que vendrías antes hubiera adelantado la junta de hoy.

Lillian sonrió un poco arrogante.

- No te preocupes, querida, sólo vine a visitarte antes. Tal vez podamos ir a comer, aunque no sé si tengas tiempo. Tu semblante indica que no es un buen día para ti.

Lena la miro y no supo definir si era sarcasmo o realmente estaba preocupada por ella. Aunque su relación con su madre no era tan cercana, tampoco tenían problemas graves. Siempre agradeció ser tratada bien, a pesar de ser adoptada. Aunque claramente supo que Lionel era su padre biológico. Era algo que le escondieron sólo en su niñez. Lillian y Lionel prefirieron decírselo en cuanto cumplió 13 años y estuvo agradecida de que nadie en la familia la menosprecio por ello.
Lillian a pesar de no ser su madre de sangre, jamás la aparto. Por el contrario, fue igual de exigente con ella como lo fue con Lex.
La decepción que sufrió por lo que hizo su primogénito con su legado la había sumido por meses en un silencio a veces bochornoso. Se cerró a hablar con la prensa y Lena lo entendió en su momento. Tuvo que hacer frente a las habladurías por ella.
Después que Lex había sido encarcelado y enjuiciado, Lillian jamás volvió a dirigirle la palabra a su hijo.
Cuando el juicio terminó y Lex fue encontrado culpable de sobornos, desvío de capital y contratos fantasmas, su madre se acercó a él en la sala del juzgado. Lena pensó que lo iba a despedir antes de que lo regresarán a la cárcel, en cambio, Lillian estrelló su mano extendida en la cara de Alexander Luthor, el cuál tuvo la decencia de no recriminar el golpe y permitir que los dos oficiales de la policía que lo llevaban esposado lo retiraran de ahí. Lena nunca hablo con su madre de eso. Ni Lillian quiso hacerlo.