Parte 1 "Madre"

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Ciudad Nacional. Sábado.

Fuera de la Mansión Luthor se encontraba un auto lujoso estacionado. Se podía vislumbrar una figura en la parte del conductor.
La persona era Lena Luthor. Sujetaba con ambas manos el volante, mientras miraba hacia la entrada de la Mansión. Por un momento parecía que arrancaría el volante con una súper fuerza inexistente de tan blancos que tenía los nudillos de los dedos por la presión ejercida hacia el inocente volante.
Se miró en el espejo retrovisor. Era obvio que no había dormido casi nada por la noche. La media botella de whisky que bebió mientras caminaba de ida y vuelta en la sala de su departamento no la hizo caer en la inconsciencia como esperaba. Las ojeras bajo sus ojos la delataban. No iba vestida siquiera como lo requerían las costumbres Luthor para desayunar. No. Esta mañana no quería pensar en los protocolos de vestimenta impuestos por años. Solo se ducho rápido en cuanto el sol atravesó las ventanas de su dormitorio; se colocó un pantalón deportivo negro y una sudadera gris que solía usar en su época universitaria. Sujetó su cabello en un chongo bastante apretado e incluso, uso zapatos deportivos. Todo un desafío cuando se encontrara con Lillian Luthor.
Suspiro profundamente como por centésima vez esa mañana. Apretar el volante no ayudaría pero lo intentaría. La furia que tenía un día antes había ido debilitándose, pero el estrés de los últimos acontecimientos aún persistía. Rememoró sus acciones del día anterior y solo atino a hacer un gesto de disgusto y decepción.

Flashback

Lena salió furiosa del elevador, sus tacones sonaban por toda el ala de Informática con cada paso que daba. Momentos antes de llegar a su destino notó a otra persona ahí, Lillian Luthor.

Esa ira que la había llevado al piso cinco de Informática en LCorp se desvaneció en cuanto vio a su madre nuevamente ahí. Estaba hablando con Winn Scott y en cuanto la vieron se quedaron callados. Lillian la observó detenidamente y se acercó a ella con cautela.

-Lena, creí haber sido clara contigo. -Lena observó que el Señor Scott apresuradamente había tomado sus cosas personales y se retiraba del piso, dejándolas a solas en todo el lugar.

-Madre, no intervengas, ya no soy una niña. No puedes venir a darme órdenes. -Lena, con un tono que solo le daba a sus subordinados se hacía escuchar frente a la mujer que la crío. Lillian solo miro hacia otro lado esquivando su mirada.

-A veces desearía que siguieras siendo una niña, tú y Alexander. Por desgracia no es así y hay cosas en las que aún debo intervenir, por el bien de todos. -Lena rio sarcásticamente y comenzó a caminar alrededor de su madre.

-Madre, déjate de juegos. Sabes muy bien que no se de que hablas. Ojalá supiera cuántos somos " todos" de los que hablas. Claro está, que no soy tan importante como los demás si me estás ocultando cosas. -Lillian miro a Lena cuando está se detuvo frente a ella.

-Deberíamos irnos y hablar de todo esto en casa, si es posible. Este no es el lugar ni el momento adecuado, tú sigues alterada, podríamos decir cosas que no queremos y mañana arrepentirnos. -Lillian hizo como si se alisara una arruga inexistente de su falda. - Sólo te diré por el momento que la decisión que tome con respecto a la laptop no afecta a la empresa ni a ti. No hay de que preocuparse. -Lena sentía otra vez la ira surgir de su interior. La pasividad con la que Lillian hablaba la tenía cada vez más intrigada.

-No me importa quedarme a dormir aquí si es necesario. Quiero aclarar lo sucedido lo más pronto posible. Y si tengo que exigirte como la CEO de LCorp, lo haré. Este es un negocio, no lo olvides, Lillian. -Por primera vez, Lena miro a Lillian dar dos pasos hacia atrás e incomodarse. La vio suspirar y comenzar a frotarse los dedos en sus cadera con disimulo.

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⏰ Última actualización: Aug 09, 2020 ⏰

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