Capítulo I Miedos

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Cierro los ojos. Simplemente para relajarme. Oír la lluvia es... No se puede explicar,  pero me encanta.

Un trueno hace que las ventanas tiemblen exageradamente. Me agarro a mis piernas haciéndome una bolita. Los truenos son una de las cosas que más miedo me dan.

Me tranquilizo porque por fin han cesado.

Vuelvo a mirar por la ventana, que se encuentra llena de gotitas.

Excepto por los truenos, lo demás sobre la lluvia me fascina.

Daría todo por poder salir afuera, pero papá no me deja.

Otro trueno suena. Este es más fuerte que el anterior y hace que grite fuertemente.

Oigo pasos que corren en dirección a la puerta de la habitación. Esta es abierta por papá.

- Cariño, no pasa nada...

- ¿Papá, por qué se tienen que enfadar tanto?

- Porque es su papel en la obra. A ellos les toca soltar toda su rabia. En cambio, el sol tiene el deber de iluminarlo todo con su luz.

- Y las flores adornar el campo.

- Exacto, pequeña. Todos hacen su papel en esta obra.

- ¿Y cómo se llama la obra?

- Vida, América. La llamamos vida.

EL ROBLE DE LA MONTAÑA ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora