⸙⁰⁰.³

534 76 0
                                    

✥------- † -------✥

浳┆Los pasos de la taiwanesa eran seguros, su rostro duro y sin expresión como siempre, ya de antemano conocia a el imbecil de James asique hoy tenia que ponerse en marcha si no queria que hiciera nada estupido con la rubia.

El timbre de comienzo de clases sono deteniendo el paso acelerado de Tzuyu, suponiendo que no tendria oportunidad de hacer nada ni James tampoco debido a los estrictos profesores que solian encargarse que nadie quedara fuera de sus aulas, dio media vuelta esta ves con destino a su clase.

Media hora mas tarde ya se encontraban almorzando en la amplia cafeteria escolar, otros comian otros molestaban, y una taiwanesa esperaba ansiosa a una nipona que inocentemente acepto la invitación de Nayeon para almorzar con ellos.

Sana era consciente de que su amada estaria ahi, ya que ella y Nayeon siempre estaban juntas.

- Sabes... - expreso Nayeon manteniendo un tono pausado para generar mas intriga en la rubia.

- Dime... - contesto Sana ansiosa y atenta.

- La verdad, Tzuyu fue la de la idea, queria conocerte en persona, ella esta interesada... - sin embargo no termino su frase, dejando a la japonesa con la incertidumbre.

- Interesada... ¿En que? - comento Sana en un desesperado tono, su corazon latia con la furia de diez trenes en marcha.
La idea de que Tzuyu quiso verla o que se fijo en ella era simplemente delirante, ilusionada su inocente mente imagino un sin fin de escenas con la peliazul.

Por otro lado, una burlona Tzuyu observava a su linda japonesa en las nubes, Sana nunca fue una persona cerrada al contrario era muy transparente con todo.

La tensión se hizo cuando James se percato de la presencia de la nipona, quien aterrorizada dio unos pasos atras, Nayeon observo a Tzuyu quien suspiro peligrosamente feliz.

- Hola - bloqueando la vision de Sana con James hablo seductoramente estendiendo su mano en forma de saludo.

Sonriente y nerviosa, Sana tomo la mano correspondiendo el saludo, al instante que los largos dedos de Tzuyu acariciaron su piel para alzar su mano y depositar un beso en esta fue cuando solto un extraño ruido de felicidad.

- Soy Tzuyu... - dijo esperando a que la contraria contestara aún acariciando su mano.

- Sana... - fue lo unico que salio de sus labios, sus cuerdas vocales no podian articular nada cuando estaba ante semejante mujer y mas si esa era su amor imposible.

La tarde en la hora del almuerzo no fue como lo planeo Tzuyu, sin dudas no penso en la nefasta presencia de James interrumpiendo y molestando a la rubia, tras llegar al colmo de su paciencia decidio ir a otro lado no sin antes recibir cargos y molestias de James, mas tarde se encargaria de el.

Sin soltar la mano de la dulce nipona camino con ella por cada pasillo hasta llegar a la salida, donde con una macabra pero encantadora sonrisa propuso una idea.

- Eres una chica muy divertida, ¿cierto? - pregunto dubitativa.

- Si, claro... - sonrio ante la temblorosa voz de la contraria.
Su vestimenta y voz le recordaban a esos dibujos animes, a esas chicas coloridas y con una vestimenta muy apretada.

- ¿Quieres divertirte conmigo? - Propuso elevando las cejas.

Recibiendo un firme 'si' corrieron hasta su auto para dirigirse a un destino incierto pero eso era lo interesante.
Tal ves para Tzuyu esto era solo una salida espontanea, pero para Sana era su primera cita, aunque no debia ilusionarse tanto en solo las primeras horas de haber hablado con ella, pero no podia darse el gusto de dudar cuando su deseo mas profundo era hacerlo todo con Tzuyu, si ella queria ir a la hora que quisiera a el lugar que quisiera Sana nunca diria que no, ese era el efecto del amor.

Este sentimiento no era malo, aunque eso dependiera de si el amor era sano y sin prejuicios... Claramente este no era el caso.

✥------- † -------✥

AFFLUENZA.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora