AFFLUENZA.

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浳┆Sus emociones fueron mezclandose como una ensalada, el sabor era incierto, ¿amargo y triste por la decepcion y el dolor? o ¿dulce pero confuso?

Luego de aquella fiesta, Tzuyu mantenia un cambio bipolar muy extremo, su vida social se habia reducido hasta ya no poder hablar casi ni con Momo, quien era su mejor amiga, intuyo que Tzuyu era muy celosa asique decidio hablar con ella, pero Sana se llevo una sorpresa muy confusa ante la respuesta que recibio.

"- No dejare que te vuelvas a ver con ninguno, ya te tome, ahora te quedaras conmigo"

Ella aún pensaba que tenia algun circulo amoroso paralelo a el suyo, y eso la molestaba tanto, sus intentos de cambiar su parecer fueron un fraude total. Todo eso solo era la punta del iceberg de lo que en realidad era Tzuyu, nunca conocio a una persona tan confusa, por momentos pensando en como poder llevar su forma de ser, Sana se dio cuenta de que habia cosas ocultas, pero tenia miedo de preguntar ya que la peliazul siempre mostraba un perfil violento cuando trataba de tocar el tema.

Y habia mucho mas que contar de sus dos primeros meses con Tzuyu, pero asi como todo en la vida, tenia recuerdos que mantenian el amor de Sana por Tzuyu vivo y candente.
Salidas y momentos familiares que compartio con la taiwanesa vinieron a su mente, la reacción de su madre cuando se la presento, la tierna interacción de Chou con sus tias y primos, el tacto tan paciente y suave que tuvo con ella cuando tuvieron su primera ves. Eso y mucho mas sostenian los latidos constantes en el corazon de la nipona.

Pero el presente era muy diferente a ese entonces, en esos tiempos Sana tenia esperanza, Sana aún veia un lado amoroso y empatico en su linda "novia", ahora ya no.

No despues de lo que paso.

Se retiro algo preocupada de su Institución, Tzuyu queria pasar con ella el fin de semana largo pero dias antes sus padres ya habian echo una salida familiar a la cual ella queria asistir, pero la respuesta de su "novia" fue un rotundo silencio acompañado de una mirada perturbadora y por un momento se sintio como aquellos empleados en su casa, temerosa ante la mirada y humillada cuando fue empujada disimuladamente por ella cuando se retiro.

Al dia siguiente en un tono meloso y suave Tzuyu la llamo pidiendole para verse antes de ir se, acepto gustosa al escucharla pensando que habia tomado su noticia con aceptación.

Su encuentro comenzo sospechoso al ver a la mas alta en un estado dudoso, su estabilidad no era buena se tambaleaba de un lado a otro, sus ojos rojos e inchados, su habla acelerado, le indicaron que no estaba en sus cinco sentidos.

- Quiero tener una despedida inolvidable... - comento en un tono sugerente a una velocidad que apenas dejo entender a Sana.

- Tzuyu... - la nipona no podia estar en otra hasta saber que le pasaba a la peliazul. - ¿Que estuviste tomando? no pareces estar en tus cinco sentidos. - su preocupación era palmable en su rostro.

- No es nada del otro mundo, solo fume un poco de hierba... - expreso sobando suavemente el muslo de la rubia.

Sana molesta quito la mano contraria de su pierna y miro a Tzuyu reprochandola con la mirada.

- Que te pasa por tu estupida cabeza, no puedes estar consumiendo esas porquerias ¿sabes lo mal que te hacen? deja de estar comportandote como una idiota y cumple con tus promesas. - expreso surfurica, abrio la puerta del auto indignada para marcharse, pero el agarre en su brazo la detuvo.

- Tu no te vas a ningun lado hasta que tengamos nuestra despedida. - comento la peliazul.

- No hare nada contigo en ese estado, por que no primero tratas de cuidarte y luego hablamos de lo que sea que quieras hacer. - comento Sana saliendo del auto para encaminarse a su hogar.

Aquella salida familiar era muy importante para la rubia ya que era de las pocas veces que podia ver a su familia ya que ellos vivian en Japon y ella estaba hospedada en Corea del Sur, la ultima ves que vio a su madre fue cuando se la presento a Chou asique tenia que aprovechar cualquier oportunidad para estar con ellos.

Al principio Sana tomo el enfado de Tzuyu como un posible echo ya que si se enojaba por cosas insignificantes como el aromatizante correcto, no queria imaginarse en casos extremos, pero luego viendo la aceptación de ella se tranquilizo.
Tres dias despues la nipona yacia disfrutando de la compañia de su familia hasta que la mala noticia llego a sus oidos

Su padre despedido de su trabajo ya que la compañia habia sido comprada por otro mandatario taiwanés, suspiro nerviosa al saber la procedencia de aquel misterioso hombre.

- ¿Pero no te dijeron por que te echaron? - indago su madre abrumada.

- No, el Sr. Chou no me dio muchas explicaciones, solo me dijo que uno de sus hijos evaluo mi desempeño y no le gusto, entonces me sacaron. - sus pies retrocedieron tratando de alejarse de aquella dolorosa escena.

Un nudo en su garganta no tardo en formarse, sus ojos picaban ante su presentimiento, Chou, Chou, aquel apellido retumbo en sus pensamientos imaginandose a el posible culpable.

Despues de todo la ira de Tzuyu si fue un echo que se hizo realidad.
Un echo que en su paso destruyo un pequeño corazon.

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