My King II ᵏᵛ

f i f t e e n

Yoongi era bastante estúpido, él lo reconocía

Tal vez en el momento nunca llegó a pensarlo y por eso lo dejó ir, pero de haber recordado que Jimin no tenia a donde ir ahora y que probablemente andaba vagando en medio de las peligrosas calles de Hagami, los hacia sentir más culpable de lo que ya se sentía

Quería buscarlo, tan solo buscarlo para ofrecerle su propia habitación en el castillo. Le daría su propio espacio y no se atrevería a invadirlo si Jimin no quería volver a verlo. No importaba si lo miraba como si quisiera matarlo y llegara a dolerle, Yoongi solo quería saber que el Beta se encontraba bien

Mandó a buscarlo con una pequeña tropa de guardias por todo Hagami, con la esperanza de que no haya ido tan lejos o que no le hayan hecho nada malo.

Y mientras Yoongi ordenaba su habitación después del desastre que Jimin dejó, Hoseok salió del baño por fin, yéndose directo a buscar su ropa para largarse.

— Hobi... — Yoongi se levantó y fue con él, pero el Omega se apartó

— y-ya no me toques. Por favor — le pidió este, luchando por no quebrarse frente a él — n-nunca debí... nunca debí seguir contigo. Debí haber hecho lo que hizo Jimin cuando me enteré de que andabas con él

Yoongi se cruzó de brazos: — hey, no es tu culpa...

— ¡si lo es! — gritó el Omega, frunciendo su ceño hacia Yoongi

El Alfa acunó su rostro con una mano, limpiando con su pulgar una lagrima que corrió por su mejilla

— no lo es Hobi, es mi culpa. Desde un principio supe que eramos destinados y aun asi quise jugar con fuego, nos lastimamos y lastimamos a más personas en el camino...

Hoseok negó, apartando su mano: — no lastimamos, solo tú lo hiciste

Yoongi asintió, colocando sus manos sobre sus hombros: — está bien, pero lo que trato de decirte es que... — suspiró — no te sientas culpable de todo esto, tú no hiciste nada

Hoseok mordió sus labios antes de refutarle: — ojalá no fuera tu Omega destinado, asi no me arrastrarías a toda tu porquería — sollozó

Yoongi lo abrazó con fuerza y enterró su rostro en su cabello, cerrando sus ojos con fuerza. Le era imposible no sentirse terrible si sentía ese odio e irritación por parte de su Omega hacia él.

Jimin había sido un bello episodio en su vida, pero dejó mucho desastre en su camino

— no me pidas perdón y tampoco otra oportunidad si la vas a romper de nuevo — el Omega se quedó rígido ante su abrazo, apretando sus manos en puños con fuerza

— lastimé a muchos y a ti también, pero enserio perdóname — le susurró al oído — aunque no te lo diga siempre, me importas mucho. Y si te sientes mal, yo también me sentiré mal. Tus problemas son los míos y...

— y-ya basta — Hoseok empujó su pecho suavemente, alejándose de él — tu lindo monologo ya no funciona conmigo

— te amo — fue lo único que Yoongi pudo decir

Los labios de Hoseok temblaron: — si me amas y te importo, por favor deja de hacerme sentir que ser tu Omega es lo peor del mundo

El Omega volvió a apartarse de él y caminó lejos de él

— ¿Hobi? ¿A donde vas? ¿Que harás con tu celo? — preguntó Yoongi, yendo tras él

— tomaré supresores, voy a trabajar — le respondió cortante y luego se volteó hacia él — dormiré en la casa hoy, no me esperes — le dijo antes de desaparecer de su vista

El Omega siguió adelante, en contra de sus instintos. Prácticamente fue corriendo hasta su caballo para buscar sus supresores en su bolsa y tragarlos sin pasar agua, desesperado por hacer que ese horrible calor se fuera.

Se subió a su medio de transporte y se dirigió hacia su pequeño refugio. En realidad no iba a trabajar, solo le había mentido a Yoongi para tener una excusa valida para irse

Hoseok exhaló profundo y miró hacia el cielo pintado en un hermoso naranja y amarillo. Todos le habían comentado lo malo que era Yoongi y no quiso creerles, confió en que Yoongi cambiaría y se negó a ver lo contrario

Ahora estaba decepcionado por no haber tenido la razón

Hoseok amaba a Yoongi, pero se negaba a vivir una vida con él si eso significaba correr riesgos o ser engañado. No quería que el Alfa se metiera en asuntos que comprometieran su posición en el Reino, no quería que siguiera lastimando a más personas.

Su caballo se detuvo de repente y Hoseok se tambaleó en su lugar, saliendo de su trance, mirando con algo de temor al grupo de Deltas frente a él.

No de nuevo

Miró hacia los lados, pensando en escapar

— espero que no intentes escapar — le dijo Taemin, sonriendo con sorna — morirás rápido si lo haces, y no queremos eso ¿cierto?

Hoseok negó, mirando a su alrededor al ver a las personas pasar rápidamente a su lado para ocultarse de esos Deltas.

Taemin se acercó a él y le dio una carta: — vas a ir a entregársela a Taehyung hasta Yangma, te haré compañía para que no te pase nada — el Delta volvió a sonreirle

Hoseok mordió sus labios con fuerza, deseaba que la tierra se abriera y lo tragara ahí mismo. Se negaba a hacer cualquier cosa que pusiera en peligro a los reyes de Yagakima

— andando — Taemin y los demás Deltas se colocaron detrás de él para escoltarlo hasta Yagakima

Hoseok se maldijo entre dientes, rogando que algunos de los guardias de Yoongi que andaban por ahí en busca de Jimin, lo viera o que el mismo Yoongi sintiera que estaba en peligro y viniera a rescatarlo