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Taehyung escuchó más explosiones y tapó sus oídos para gritar y dejar de escucharlo, su vida se rompía en pedazos poco a poco.

El Omega abrió sus ojos suavemente entre sollozos y se asustó en gran manera al ver a alguien apuntándole con una flecha en su cabeza. Llevaba capucha y por lo tanto no podía ver gran parte de su rostro

— n-no me mates, por favor — le suplicó Taehyung, juntando ambas palmas

Jennie le dio una mirada a la carriola con los cachorros llorando y luego a Taehyung. Bajó su arco y flecha y apartó su capucha: — ¿quien mierda eres y que haces aquí? — preguntó la Alfa

El rubio tembló ante su presencia y quiso sujetar a sus cachorros en su regazo para mantenerlos a salvo

— ¡responde! — le gritó, el Omega apartó su mirada tímido y un tanto asustado

— K-kim Taehyung... — respondió, volvió a sobresaltarse cuando escuchó más explosiones

Jennie alzó ambas cejas, sorprendida: — ¿¡eres el Rey de Yagakima!? ¿Puedes explicarme que demonios pasa allá?

Taehyung sollozó suavemente, sacando a sus cachorros para besarlos y mimarlos en su regazo, logrando por fin hacer que dejasen de llorar. Jennie al verlo, se compadeció de él

— ven conmigo, los cachorros no pueden pasar mucho tiempo en este ambiente — la castaña guardó sus armas y le extendió una mano

El rubio solo se levantó con sus cachorros en brazos y volvió a colocarlos en su carriola, Jennie quiso ayudarle, pero Taehyung se negó

— y-yo los llevo... igualmente gracias por ayudarme 

— sígueme 

Taehyung trató de seguir a la castaña mientras su cabeza divagaba en Jungkook. Jungkook era lo único que tenia metido en su cabeza, estaba ansioso por verlo y algo estresado por seguir escuchando esas explosiones sabiendo que él estaba adentro

Sin embargo, algo lo hacia mantener en calma y no ir por él. A través del lazo que los unía, podía saber que Jungkook se encontraba bien, que solo tenia miedo, pero que no estaba malherido y al borde de la muerte

Taehyung confiaba en las habilidades de su Alfa. Él podría defender a Yagakima y luego buscarlo con sus cachorros.

Todo estaba bien

En cuanto llegaron a un pueblo pequeño, pasando el río, Jennie lo guió hasta una pequeña casa. Taehyung se sintió aliviado al sentir el calor de un hogar y no el agua de la lluvia corriendo por su ropa.

Quitó la manta que cubría a sus pequeños y verificó que estuviesen bien. Los tres lo miraban con esos grandes e inocentes ojos y se metían la mano a la boca.

— mis amores — Taehyung besó la frente de cada uno

— ¿que ocurre aquí? — preguntó una anciana al ver al rubio completamente empapado

— abuela, él es Kim Taehyung, el rey de Yagakima — le susurró Jennie, guardando sus armas para luego sentarse en un sofá 

— ¿¡Kim Taehyung!? ¿¡Es cierto!? — la anciana sonrió de oreja a oreja. Taehyung asintió sonrojado — ¡oh cielos! ¿y que haces aquí? No esperaba visitas así hoy. ¡Jennie! ¿¡Porque no me avisaste!?

— yo... — le interrumpió Taehyung, luego carraspeó — los Deltas están invadiendo Yagakima, logré huir con mis hijos gracias a Jungkook... él se quedó a defender el trono...

— oh vaya — la beta suspiró aterrada, acercándose a él — no te preocupes, Jungkook es un buen Alfa y saldrá bien de esta. Sé que los ama mucho como para rendirse y dejarlos solos

Los ojos de Taehyung se aguaron y una sonrisa se formó en su rostro: — lo sé — mordió sus labios para reprimir su llanto

— buscaré ropa seca y acomodaré una habitación para que te quedes ahí. Siéntase como en casa...

Taehyung asintió, respirando profundo para aliviar su nudo en la garganta. Sea como estuviese Jungkook, lo extrañaba mucho. Anhelaba su aroma a chocolate amargo a su alrededor todo el tiempo.

Sus brazos en su cintura, sus besos en su cuello

— oh rayos... — Jennie frunció su ceño y se tapó la nariz cuando su nariz captó el terrible olor a mierda de los cachorros

El rubio sollozó suavemente. Extrañaba que Jungkook lo ayudase con el cuidado de sus cachorros.

Hyesoo comenzó a llorar de nuevo, Taehyung suspiró y se asomó en su pañal para verificar lo que efectivamente, eso era.

— necesito pañales y leche para ellos, no traje nada — el rubio mordió sus labios, frustrado

— iré por eso, tú quédate aquí — Jennie se levantó del sofá y se dirigió a la puerta

— hey... — le llamó Taehyung, Jennie se detuvo en la puerta — ¿puedo saber tu nombre?

—... Jennie

— gracias Jennie. Estoy eternamente agradecido conti...

— ahórrate las gracias — la castaña rodó sus ojos y salió, cortando al rubio

Taehyung tragó saliva, tratando de ignorar su actitud

Le agradeció a la anciana de nombre Wihyung por la ropa y se metió en la habitación que le había preparado. Y aunque Taehyung se sintió un poco claustrofobico por el tamaño de esta, logró adaptarse.

Jennie volvió con lo que necesitaba rápidamente. Taehyung solo las tomó y cambió a cada uno de sus hijos para luego darles de comer. Aquello se le estaba dificultando un poco, ya que tener  a los tres en su regazo, no le permitía hacer muchas cosas

Se frustró por un momento, pero luego mantuvo la calma. En verdad necesitaba a su Alfa

Taehyung volvió a sollozar mientras le daba el biberón a Haneul. Su pequeña cachorrita había sacado todo de Jungkook, su nariz, su forma de y color de sus ojos e incluso le copiaba los lunares.

Haneul apartó sus labios, indicando que se había llenado. El rubio apartó el biberón y la colocó en su hombro suavemente para sacarle los gases con palmaditas en su espalda

— Jungkook está bien, pronto volverá a nosotros — se dijo así mismo en voz alta para tratar de convencerse — Jungkookie está bien...

Taehyung se lo repitió en balbuceos mientras preparaba a su cachorros para ponerlos a dormir, pero se detuvo en seco cuando su cabeza pensó en otras personas además de Jungkook

Sus padres

El rubio caminó por la pequeña habitación algo estresado. El no saber como estaban sus seres queridos le provocaba ansiedad. Anhelaba ir hasta el castillo para ayudar a Jungkook y sacar a sus padres de ahí si es que aun seguían con vida

Y Jimin

Taehyung pasó sus manos por su cabello en frustración, deseando que Jimin haya llegado bien a Hagami y no se haya topado con esos Deltas en su camino

Tocaron a su puerta y Taehyung la abrió, dejando pasar a la anciana con una taza de te servida en una bandeja

— es para usted. Lo ayudará a calmarse y dormirá bien — le dijo la Beta — descanse — dijo antes de irse y cerrar la puerta

El rubio solo se acercó a oler la taza, desconfiando en tomarla. Temía quedar sedado o algo por el estilo y dejar a sus cachorros solos

Temía dejar a Jungkook

Taehyung se subió a la cama que de pronto se hacia más grande de lo normal con la ausencia de su Alfa. Intentó opacar su frío con sabanas y cobijas en su cuerpo, pero nada funcionaba. Su parte Omega moría por volver a los cálidos brazos de su Alfa

— Kookie, te necesito conmigo — gimió bajito, abrazando su almohada. Para él era imposible dormir sin algo con que abrazar



My King II ᵏᵛDonde viven las historias. Descúbrelo ahora