12_Felizmente casados.

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Un mes después:

— Señor Joel Pimentel  ¿Acepta como esposa a la señorita Ayelen Velázquez para cuidarla, amarla y respetarla?

Lo veo y tiene un traje negro con camisa roja y su cabello ondulado estaba liso por el gel  — Si acepto. — contestó con cero dudas y una sonrisa.

Me doy vuelta y veo a mi alrededor a muchas personas alegres, sonrientes o mostrando simpatía o fingiendola como yo. Le echo un pequeño vistazo a la decoración de la iglesia, todo con rosas, moños y telas de seda rojas. Si, el tema de la boda fue de color  rojo, si fuera mi boda verdadera hubiera echo lo mismo. En cierta parte si me iba a casar me queria casar con la boda de mis sueños.
De reojo veo a mi madrina muy contenta, obviamente mi amiga y compañera de vida Zoe, allí parada con un hermoso vestido rojo y a mi hermano a un costado serio con un traje negro acompañado con una corbata roja. Sé que él no se esperaba que su hermana se casara tan pronto pero entiende que es por nuestra necesidad.

— Señorita Ayelén Velázquez ¿Acepta como esposo al señor Joel Pimentel para cuidarlo, amarlo y respetarlo?
El miedo me carcome y me quedo en silencio tengo un debate en mi cabeza en este instante, todo lo hago por mi familia, por la recuperación de mamá, el futuro de Erick y el de nosotros, me lo repito una y otra vez. Joel me voltea a ver un poco enojado. — Señorita.

Salgo de mi trance — Acepto. — contestar finalmente en un susurro.

— Por favor un poco más alto.

Siento la presión de la mirada de Joel — Si acepto. — digo en alto.

— Los declaro marido y mujer, puede besar a la novia. — concluyó el cura y todos comenzaron a aplaudir. Yo no quería, no quería besarlo. En el mes que estuvimos de "novios" no hubo nada de contacto físico por qué yo se lo pedí.
Él se acerca a mi, toma mi rostro con sus manos y me besa en la comisura de los labios. De fondo se escuchan los gritos y aplausos eufóricos por esta mentira. Nos separamos y la gente/familia se acercan a felicitarnos.
A mí no me queda de otra que quedarme sonriendo y asiento.

Se acerca a nosotros Raquel — Ay chicos ahora están felizmente casados. Me da muchísima alegría por ustedes. — nos abraza.

Felizmente casados...
Si, felices de oficializar esta mentira.

...

Son las tres de la madrugada y me desperté por un ruidito que proviene de la habitación de mi queridísimo esposo. Por lo que escucho veo que no perdió el tiempo. Los ruiditos son gemidos. Están así desde las dos, mañana tengo escuela y me levanto a las seis y también tengo un examen, me sobran las ganas de ir a su habitación a echarles agua helada e insultarles un poquito, casi nada. No es por que este celosa o algo, por qué la verdad me importa poco y nada las veces y con quién coge, pero me enoja que no tenga un poquito de respeto a mi y a mi hermano. Él con el dinero que tiene puede comprarse un motel pero no viene al departamento.
Es la segunda semana de convivencia y ya no doy más.
Raquel de vez en cuando viene a visitarnos para ver si estamos cómodos con la casa y esas cosas. Ella nos regaló el viaje de la luna de miel a Cancún. Obviamente nosotros no teníamos  pensado hacer una luna de miel si ni nos hablamos pero obvio no le dijimos eso por qué la farza se no iría a la basura. Le dijimos que el viaje lo haremos más adelante por qué ahora tenemos mucho exámenes, Raquel comprendió la situación pero me da una sensación que no nos creyó nada.
Me levanto y pienso seriamente si hacer lo del agua luego lo pienso mejor y para no tener problemas mejor me voy al jardín del edificio a estudiar un poco.
Agarro mis apuntes y anteojos, salgo de mi habitación y voy hacia la salida, no sin antes pasar por la habitación de Erick, abro su puerta y... Bueno era de suponerse.
Él me mira y se tapa rápidamente, yo doy un pequeño salto por la sorpresa y tapo mis ojos con mis manos — Dios Erick pon seguro cuando hagas eso.

Algo Inesperado||Joel PimentelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora