Extraño.

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Estaba sumamente sorprendido al verlo durmiendo con total placidez, como si no estuviera apoyado encima de la persona que tanto detesta. Porque al fin y al cabo es lo que siempre logró hacerme entender...

No sabía qué hacer ni mucho menos decir, estaba indeciso en sí despertarlo o dejarlo de está manera. Pero también estoy sorprendido, él jamás se me acercaría...¿Quizás no se dió cuenta cuándo se durmió y terminó poniendo su cabeza encima de mi hombro? Esas eran una de las posibilidades más certeras que pensaba ahora mismo, podía ser cualquier motivo menos el que lo haya hecho por gusto. Sin embargo, estaba poniéndome feliz por tan pequeño detalle como este, tenerlo a centímetros de mi rostro, sentir su tranquilizadora respiración, sus labios tan finos y a la vista suaves...

La tentadora idea de pasar mis manos por sus mejillas y belfos me estaban consumiendo. Pero no podía hacer demasiado, tampoco me quiero precipitar tan rápido.

Opté por la opción menos arriesgada, simplemente me quedé mirándole sin hacer ningún movimiento, manteniendo el cuidado para que no vaya a despertarse...

Pero eso duró menos de un minuto, sus ojos fueron abriéndose lentamente y dirigió su vista hasta a mí.

Trágame tierra...

— Por la puta, ¿No puedes quedarte quieto? Necesito descansar pero ni tú me dejas hacerlo a gusto —soltó con acidez. Realmente se veía bastante enojado.

Lo miré confundido, tampoco tiene que tratarme tan mal cuando yo también estoy asimilando el porqué está descansando a mi lado sabiendo que debo ser la persona que más detesta. Es muy injusto y es algo que no voy a tolerar.

— Primero que nada no deberías hablarme  en ese tono, me sorprendí cuando me dí cuenta que eras tú, nunca vienes a mi lado y ahora resulta que estás durmiendo de lo más bien. ¿Cómo esperas que reaccione acaso? —alcé un poco mi voz haciéndole demostrar mi enfado.

Incluso ni siquiera hice tanto alboroto, no me moví y mucho menos le hablé para que se despertara. No es para que sea tan exagerado, pero creo que en eso es bueno. Me gusta un hombre amargado, hasta parece abuelo.

Una pequeña sonrisa se formó en sus labios, pero se desvaneció al instante, aclaró su garganta y me miró fijamente, teniendo ahora un semblante serio.

— Lo sé, simplemente quería paz y no dudé en venir hasta a ti —suspiró hondo y se puso de pié —. Youngjae, a la próxima no lo arruines —murmuró. Pasó unos mechones de cabello hacía atrás y se volteó finalmente para irse de una vez.

Fruncí el ceño ante su respuesta, cada vez me deja más confundido con sus acciones y palabras. Hace un rato también me molestó y me arrebató mi pan, ahora viene hasta a mí a dormir, me reclama y resulta que me busca para tener paz. ¿Acaso era posible que yo pudiera provocarle algo como eso? En tan sólo pensarlo me hace tener una pequeña ilusión...

Sé que está mal, Jaebeom jamás podría fijarse en alguien como yo. Aún así mis esperanzas no se van del todo y me estoy emocionado con la más mínima cosa. Tal vez... debería pensar que me está molestando y ya, nada más que eso.

[...]

Durante las clases me mantuve inquieto por las miles de preguntas que rondaban por mí cabeza, además que Jaebeom estuviese sentado a mi lado no ayudaba mucho, y yo muy estúpidamente me estaba haciendo ideas erróneas, no puedo evitarlo...

El profesor no pudo asistir el día de hoy, pero tampoco trajeron a otro de reemplazo. 

No sabía qué carajos hacer para pasar las dos horas que faltaban, y así después poder irme finalmente a mi casa. Y dudo que pueda conversar con Jaebeom, de seguro me manda a la mismísima mierda.

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⏰ Última actualización: May 26, 2020 ⏰

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𝐺𝑎𝑡𝑖𝑡𝑜𝑠 || 2JAE ✓ [HIATUS]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora