Le dio un trago grande a su bebida. Había estado por dejarse convencer de participar en una de las travesuras de Eric, pero en eso había llegado Kyle, y de un momento a otro todo se había desmoronado, porque Kyle había ido a decirle a Eric que eso estaba mal y se enfrascaron en una discusión que ni Stan, ni siquiera Jesús o Satán, serían capaces de parar. Stan había suspirado con cansancio y se había alejado, dispuesto a mejor pasar algo de tiempo con Wendy. Él, por su lado, ahora estaba con el grupo de Craig, que se reía de unas fotos y publicaciones de chismes que hablaban justamente del par de chicos que hacía poco se habían puesto a discutir. Contempló la foto con algo de asombro: era Eric vestido de chica (de nuevo) y le tomaba la mano, sonriente, a un malhumorado Kyle. Se rió un poco, preguntándose en qué situación habrían estado esos dos como para haber hecho eso, aunque en parte lo sabía: seguramente Eric había involucrado a Kyle en semejante situación justamente porque el pelirrojo le gustaba. Ya lo sabía desde hace unos meses, él mismo se lo había dicho.
Recordó la vez que lo hicieron convertirse en Marjorine a costa de hacerle creer a sus padres que se había suicidado. Eso había sido malo, muy malo, y no creía volverlo a hacer, al menos no con los demás, y menos con Eric. Solo con Kenny.
Kenny... Dio un suspiro cuando el rubio llegó a sus pensamientos. Le gustaba de vez en cuando hacer que vistiera ropa femenina, tanto vestidos como lencería que el chico, desde que había encontrado un trabajo, se las arreglaba para conseguir. No lo había visto durante toda la fiesta, y solo una cosa se le ocurrió, tratándose de un enamorado no correspondido: quizá Kenny había encontrado a alguien en la fiesta que le había gustado para pasar el rato, o peor, tal vez no había ido porque se había enamorado de alguien más y haría de esa noche una de pasión, en lugar de una de fiesta.
-Ouh, Jesucristo... -dijo frotando sus nudillos, por el motivo completamente diferente a la ridícula foto de la que se reía el grupo de amigos de Craig.
No notó cuando alguien más se paró a su lado, mirándolo con curiosidad, hasta que se enderezó y se dio la vuelta, casi chocando con él.
-Entiendo que el gordo no se vea bien usando vestido, y menos uno tan entallado como ese -agregó con una risita despectiva el de voz grave-, pero tampoco es para tanto.
Butters lo vio a los ojos un poco tímido, y se fijó especialmente en el delineado negro que hacía que su mirada fuera aún más pesada. Era ese chico gótico con el cuál había participado en esa competencia de baile. Era Michael. Éste se había recargado a su lado, en la mesa de atrás, y le dio una calada a su cigarro. Se veía tan apático e infeliz como en su infancia. Siempre le había hecho sentir cohibido. Se frotó los nudillos nuevamente y el muchacho sonrió.
-¿No te da gusto verme?
-Uhm... Sí... Ho-Hola, Michael. ¿Cómo va todo? -consiguió preguntarle, pero en eso notó que Craig jaló a Tweek de la muñeca, bruscamente. El chico ansioso gritó.
-Hola, Craig -saludó con burla. Craig hizo que Tweek quedara detrás de él-. Tranquilo, no le haré nada a tu noviecito.
Mientras contemplaba la escena, Butters notó que Michael era más alto que Craig. Entonces pensó que quizá Michael era mayor que él y sus compañeros de generación. De hecho, si observaba con atención su rostro, sí se notaba que era unos años mayor. Craig le enseñó el dedo medio.
-Vamos, Tweek -le dijo con expresión enojada y se lo llevó lejos. Los otros no tardaron en seguirle. Lo habían dejado solo con Michael.
-No entiendo, ¿qué pasó? -le preguntó confundido Butters.
El chico le dio otra calada a su cigarillo, encongiéndose de hombros.
-Tiene facha de chico rudo, pero es un llorón. Un tipo cursi que no aguanta ni un poco de competencia.
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Mi butterscotch (BUNNY)
FanfictionKenny ha arrastrado al ingenuo Butters a una relación de amigos con derechos, sin temer enamorarse y sin preguntarse sobre cómo se siente su inocente y poco asertivo amigo. Sin embargo, Kenny descubrirá algo sorprendente el día que Butters haga algo...