Capitulo 10

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Me despierto el domingo en casa de Leah. 

Seth ya no está con nosotras. 

Salgo de la cama y bajo por dos tazas de café antes de volver a subir encontrándome a Leah sentada en la cama. 

Le ofrezco la bebida caliente y se la toma. 

Ayudo a Sue a preparar todo para el funeral y después de comer también llegan los chicos para dar los últimos detalles. 

Embry no esta con ellos y me resulta imposible preguntarme si es porque yo estoy aquí. 

La ceremonia es sencilla y sólo los más cercanos a la familia están aquí. 

Termina rápido y veo que el jefe de policía de Forks y padre de Bella se acerca a mí para darme las gracias por haber sacado a su hija del mar el día anterior. 

Yo respondo con un asentimiento y estrecho la mano que me ofrece.

Más tarde después de darle el último abrazo a Leah, subo al coche de mi padre y juntos volvemos a casa.

- ¿Me cuentas por qué llegaste empapada ayer a casa? - dice mientras saca un botellín de cerveza del frigorífico. Yo suspiro. 

- Bella se cayó del acantilado - mi padre abrió los ojos sorprendidos - Ella está bien. Yo llegué y la vi caer. Me tiré a buscarla porque sabía que no podría salir sola, el mar estaba muy revuelto - explico calmada. 

- Pues ha tenido mucha suerte de que estuvieses allí— toma un trago de cerveza— y de que sepas nadar bien. 

- ¿A que ahora te alegras de que haya insistido en tomar las clases de surf? - digo riéndome y recordando cuánto tuve que rogar para que me dejase asistir a esas clases ya que para él era un deporte muy peligroso. 

- Si, me alegra haberte obligado a hacerlo - dice bromeando mientras se levanta y yo le tiro un cojín y nos reímos.

Papá me da las buenas noches y sube a su habitación. 

Yo tomo un vaso de agua y procedo a hacer lo mismo. Me pongo el pijama y me meto en la cama. 

Al dejar el móvil en la mesa veo que tengo un mensaje en el buzón. 

Desbloqueo la pantalla y me apresuro a escuchar el mensaje después de haber visto el nombre de Embry.

- Hola Emma, ​​soy yo - le oigo suspirar pero sonrío sin poder evitarlo al escuchar el sonido de su voz - No creo que pueda ir esta semana a clase, aunque ya me encuentro mejor - me desilusiono un poco al escucharle decir eso - Espero que pronto podamos volver a vernos pero hasta entonces, deja de poner en peligro tu vida por favor, un par de días sin mí y te pones a saltar de los acantilados para salvar a la gente - me hace reír y escucho también su risa - Sólo quería decirte que me alegró mucho escuchar tu mensaje y que te quiero. Nos vemos.

La llamada termina y bloqueo de nuevo el teléfono con una sonrisa en la cara.
Me tapo con el edredón en la cama que está fría sin él y después de escucharle me duermo tranquila.

El lunes vuelvo a coger el autobús para ir a clase y de la misma forma que el viernes pasado, Cris se sienta conmigo a en la cafetería. 

Resulta que está viendo la misma serie que Embry y yo habíamos empezado hace una semana así que la conversación gira en torno a eso todo el tiempo. 

Al terminar las clases salgo del edificio hacia la parada de bus para volver a casa en dicho transporte público pero alguien me llama a lo lejos.

- ¡Emma, ​​espera! - veo como Cristofer viene corriendo hacia mi. 

Innegable - Embry CallDonde viven las historias. Descúbrelo ahora