¿Habeis pensado alguna vez lo genial que seria tener tanto dinero que pudieras comprar todo lo que quisieras? O ¿que pasaría si fuerais modelos o vistierais como una princesa?
Todo pinta tan bonito... ¿verdad?
Pues no sabéis lo equivocados que podemos llegar a estar con eso. Yo lo he sufrido en mis propias carnes.
Me presento: me llamo Abigail Preston, tengo 18 años y vivo en California, EEUU.
La gente dice que soy bastante borde, pero no me considero antisocial ni nada de eso. Vivo en una familia acomodada, tanto económica como socialmente. Suelo viajar bastante, ya que desde que tengo uso de razón mi madre procuró hacer de mi una gran modelo.
No suelo depender de nadie, soy una persona bastante fría a la hora de confiar en la gente y me cuesta mucho dejarme ver tal como soy.
Mis padres viven en el trabajo prácticamente y cuando no lo hacen o trabajo yo o estoy estudiando o de viaje, el caso es que desde pequeña aprendí a vivir sola.
A excepción de mi hermana. Aline Preston es mi hermana mayor, tiene 19 años y es muy parecida a mi. Es más risueña y algo más simpática con la gente pero por lo demás somos muy similares, ambas tenemos el pelo color chocolate, los ojos marrones y la piel dorada. Al es un poco más alta que yo, ya que mido 1,69. Aline es mi agente, me aconseja en todo y organiza casi toda mi vida.
Hace unos días mis padres decidieron darnos la "sorpresa" de que nos mudariamos a Chamartín, un barrio del centro de Madrid, lo cual no es nada extraño, en mi familia es muy normal que nos mudemos una vez cada año o cada dos años.
Este año además de seguir con mi trabajo de modelo ingresaré en la Universidad Europea de Madrid para intentar licenciarme en un doble grado de criminología, allí podré dar rienda suelta a mi inglés ya que en un futuro me gustaría volver a Estados Unidos.
Nunca he andado excasa de chicos. Eran de esos típicos que te acariciaban la espalda, se acomodaban en el lado izquierdo de tu cadera y dibujaban círculos en tu ombligo como si fueras el epicentro de su universo. Dos, tres, cuatro meses después como mucho te encontrabas borracha en cualquier bar en donde ni siquiera se te ha ido la pena. Normalmente eran chicos que se tornaban imposibles, de esos que te dicen que nunca les llamaste la atención o que no les pareciste increíblemente bonita y entonces tu decides que son tuyos y les enseñas de que estas hecha. Quizá todo esto haya influido en mi carácter. Pero, para ser sinceros, adoro ser una persona con su coraza, cabezota y que no deja entrar a nadie hasta pasado un tiempo, donde todo cambia y soy todo lo contrario a lo que el exterior deja ver.
Ariel Winter es mi mejor amiga desde que eramos pequeñas. Tiene 18 años, el pelo caoba y los ojos azules con la piel blanca. Es una chica extrovertida y muy divertida, aunque un poco enfadica, sobre todo cuando la llaman princesa, por eso de Ariel y Blancanieves, si la llamas así te arriesgas a no salir con vida. Ariel es mi compañera de trabajo y gracias a ella se me hace más ameno. Cuando la conté que me mudaría a Madrid tomó la decisión de venirse con nosotros y a mis padres les pareció estupendo.
Y por otro lado tenemos a Kalum Powell. Es el hijo de una familia acomodada amigos de mis padres. Siempre nos han intentado juntar y, aunque es un seductor nato, nunca me ha llamado la atención. Tiene el pelo negro, los ojos avellana y suele dejarse una barbita que le da un punto más atractivo.
Puede que no sea una chica súper divertida o simpática y también es probable que a veces me pase de borde o que me enfade con facilidad pero he olvidado a donde iba con todo esto.
Ah sí...
SPAIN IS ALWAYS A GOOD IDEA... ¿NO?
(España es siempre una buena idea... ¿no?)
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Can't change
Teen FictionAbbie Preston, es una chica de clase alta, vive rodeada de lujos y es una importante modelo estadounidense, el problema llegará cuando tenga que mudarse a Madrid y su mejor amiga la arrastré a cambiar de vida. ¿Podrá sobrevivir a los líos de esta ci...