Estar ligado a una persona no es algo que muchos quieran pero en un mundo donde las Almas gemelas existen la mayoría ya se había hecho a la idea.
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Tres personas con tres marcas parecidas.
Unos opuestos.
Y otros tan parecidos.
Y aún cuando no es s...
A partir de ese día en el que hablé por primera vez con Regulus nos empezamos a hacer más cercanos, hablábamos por los pasillos y el comedor sumando las clases juntos, hasta hoy.
Mi marca de alma gemela son unos lunares en la cara en forma de constelación, aunque nunca me había puesto a buscar cuál. Un dia en la biblioteca Regulus estaba enseñándome constelaciones para repasar Astronomía, llegamos a la constelación de Leo.
- Justo en esta constelación esta la estrella que me ha dado mi nombre, lo que es curioso, ya que justo es esta constelación mi marca de alma gemela -.
Me fije en la constelación que me estaba enseñando y abrí mucho los ojos.
- Esa también es mi marca... -.
Miré la cara de Regulus buscando los lunares, que se fueron materializando en su rostro, al ver su expresión pude suponer que a el le estaba pasando lo mismo que a mí.
- ¿Somos almas gemelas? -.
Nos miramos por unos segundos hasta que Regulus negó con una expresión horrorizada.
- No, no puedo hacerte esto, no puedo encadenarte a mi y hacer que pases por mi mierda de vida -.
- Reg, si te refieres a eso... Yo también estoy metida -.
Nos miramos por unos segundos hastes de que alguno hablase.
- ¿Qué? -.
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- Mi hermano nos metió en esto, mis padres comparten sus ideales y bueno, mi hermano quería dejar de ser la deshonra familiar así que me alistó, pensando que así mis padres admirarian su acción, pero es demásiado cobarde para hacerlo él así que me alisto a mí -.
Estábamos sentados en una escalera por donde no pasaba nadie, ya que en la biblioteca había demasiada gente.
- Siempre me cayo mal tu hermano... - Regulus negó con la cabeza - En mi caso fue algo parecido, mis hermanos dejaron bastante baja la reputación de la familia, más Sirius que Cass, así que por mi madre me alisté -.
- Odio la pureza de sangre, sin eso no hubiese tantos problemas... -.
- Estoy contigo... -.
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Con el pasar de los meses, llegaron los exámenes y los problemas, Regulus y yo queríamos terminar con todo esto de una vez, por lo cual trazamos un plan.
Y el primer pasó era encontrar el diario de Tom Riddle, uno de los horrocruxes que Regulus había logrado saber que existían.
Así que mientras el seguía reuniendo información yo me pasaba las tardes en la biblioteca buscando aquel libro, según rumores, el diario estaba en Hogwarts y yo iba a encontrarlo si o sí.
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