– ¿Me puedes decir otra vez… Por qué me arrastraste hasta aquí?
– Bueno, simple, Foreman no consiguió una prostituta barata con la cual entretenerse, así que quiso fastidiarme enviándome aquí.
– No me respondiste House… ¿Por qué, YO?
– Por qué, es 2x1 en los hoteles, para parejas gay, tú sabes… Aquí no guardaremos apariencias – Volteó a ver con sarcástico semblante, parpadeando un par de veces sus ojos hacía su mejor amigo, el cual solo rodó los avellanas
– Bien, si no me quieres decir, Por mi BIEN.
– Está bien, te diré. Me han asignado un caso, Aquí, en Londres, pero… Es un caso extraño.
– ¿Caso extraño?
– Ya lo verás Wilson.
– Dale dale…
En un vuelo, que residía de Estados Unidos, a Londres, se encontraba un doctor y un oncólogo, Ya llevaba varias horas en vuelo, el sarcástico y más petulante (por demás decir Inteligente) doctor, se encontraba dormido, y a su lado, estaba su mejor amigo, leyendo un libro. El cielo era de un color rojizo, se notaba que el sol estaba a punto de bajar y oscurecer, Aún faltarían horas para llegar. Suspiró, miró a su amigo y sonrió dulcemente… Era un desgraciado y un maldito a veces, pero era su mejor amigo, y lo quería con todo su corazón, aun que a veces lo lastimara de sobremanera.
– ¿Y por qué tengo YO que recibirlos?
– Porque lo digo Yo, ahora te callas Sherlock
– ¿No podrían quedarse en algún hotel, alguna posada… En tu casa, Mycroft?
– No Dr. Watson, El Dr. House Es uno de los más inteligentes y entrenados doctores, Además, el Caso lo ha aceptado Sherlock, Así que, bueno trabajarán juntos.
– No creo que sea el "más" inteligente, Además, Tengo a John, ¿Para que necesito otro doctor? .- Por un segundo el rubio se sintió alagado, así que simplemente volteó a ver a Sherlock y sonrió. - ¿Qué podría hacer ese Doctor que John no pueda?
– Ser más deductivo.
– Pero para eso estoy yo! – Se enojó como un chiquillo peleando por un dulce y se acerco para tomar su violín.
– Ya Sherlock, los conocerán mañana, se quedarán unas semanas, resolverás el caso, y finalizarán con todo esto. Tal vez y te sirva para que conozcas a alguien tan… – Pensó muy bien en lo que iba a decir- Tan como tú.
– Nadie es como yo. –se apresuró a decir, para voltear hacia la ventana, tocando desafinadas notas en su instrumento.
– Buenas noches Mycroft. – Soltó un suspiró de resignación acompañando a Mycroft a la puerta, para después subir.
– "Un Mejor Doctor" Bah, solamente es otro Americano… Tonto.
– Vamos Sherlock, tenemos que conocerlo.
– ¿Tenemos?... –suspiró y dejó el violín al lado.- Mientras no se entrometa en mi caso, y con mis pistas.. estará bien.
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Un caso en común
FanfictionDos grandes mentes brillantes... Dos grandez y dulces corazónes...