– Bien, te explicaré. En realidad a mi no me interesan las enfermedades rara ni sus síntomas, ni las personas que están muriendo.
– Sherlock… – Lo miró con algo de enojo el rubio, pero el pelinegro hizo caso omiso y siguió.
– Lo que me intrigo. – Dándole unas carpetas a ambos doctores. – Es el hecho de que nuestra víctima, es el número tres de esa "rara" enfermedad, aún los doctores no han sabido que es, y ella es parte clave para la investigación.
– ¿Investigación? – Leyó el mayor de los doctores.
– Sí, como te dije, ella es la tercer víctima de esa enfermedad. Los policías están por pensar que es un arma biológica, o algo así. Incurable.
– Mucho de lo malo, tiene cura.
– Pues, para eso le hablaron, para que nos colme con su "inteligencia" deductiva en los casos y nos ayude.
House miró con sumo desprecio al pelinegro, en realidad ambos tenían una especie de… carácter idéntico, lo que los hacía chocar de sobremanera.
En el cielo, las nubes comenzaban a recluirse del cielo, mientras el manto nocturno comenzaba a salir ya con un montado de estrellas en él. Las conjeturas y deducciones les había tomado todo el día a ambos maestros en la deducción, lo cual a sus compañeros les había dejado por demás cansados y bastante hastiados de la actitud de ambos.
– ¿Te… gustaría salir un rato? – Insinuó John.
– ¿Qué?, ah no.. Yo no soy… - ahora había comprendido lo que Mrs Hudson había dicho en la entrada
– No, ¡No me malinterpretes!, es que en realidad, no hay mucho que comer y por lo que veo. – Mirando de reojo a House y a Sherlock que seguían la discusión. – Ellos tardarán aún más en encontrar tan siquiera una pequeña pista.
– Bueno tienen allí los archivos. – Miró en sus propias manos que tenía un archivo igual, dejándolo de lado. – Bien, ¿hay un sitio bueno donde comer?
– Si claro, Esta cerca, podemos caminar.
– Excelente, vamos.
Ambos, el oncólogo y el ex militar, partieron de esa casa, no sin antes decirle a los hombres alegando un – "no quieren nada de comer?" – Y al no recibir respuesta, no tuvieron más que salir de allí sonriendo simplemente.
– ¿Entonces, Además de el caso que los trae aquí?
– A House, en realidad el misterio, el es un terco en cuanto a casos extraños, es el mejor doctor que puede haber en Estados Unidos, así que siempre que hay un caso de extrema prioridad, o de su entera atención siempre los acepta.
– Ya veo, eso me pasa con Sherlock… No, bueno, es decir, Sherlock solo acepta casos de homicidio si son de su agrado, o su interés en sí – ambos rieron – Es demasiado loco estar a su lado, ya que siempre nos está arriesgando a muchas y miles desventuras
– Sí, te entiendo, House es así, se siente por encima de la ley.
– ¡Por dios!, Le gustan hacerlos de a montón o algo por el estilo? –Bromeó el rubio, mientras entraban a Angelo's, este los recibió cordialmente, extrañado de notar la presencia del Americano y la ausencia de Holmes.
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Un caso en común
FanfictionDos grandes mentes brillantes... Dos grandez y dulces corazónes...