La mañana del lunes había llegado, el menor esperaba a Alemania en el aéreopuerto, el avión no tardaba en llegar y como si fuera cualquier otro país debía recibirlo por buena presentación y bienvenida, tambien estaba vistiendo de forma elegante, ya que eran "asuntos diplomáticos"
Aquel avión aterrizó de forma segura, Rusia pudo ver el reflejo de aquellos lentes bajar lentamente las escaleras con una expresión seria; al cabo de unos minutos se encontraba en uno de los pasillo caminando hacia el, ademas del smoking que llevaba puesto cargaba en su cuello una bufanda mientras que en sus manos unos delicados guantes de color blanco.
Quedaron en frente del otro, se saludaron formal e inexpresivamente encaminado un largo pasillo hacia la camioneta rusa, se montaron con una cierta "pesadez y molestia" ante la compañía del otro, aunque al cerrar las puertas de tiraron casi que encima del otro a unirse por un gentil beso.
Gracias a Dios que los vidrios de las ventanas de la camioneta eran de color negro y no se lograba ver lo que ocurría adentro, puesto que ambos reían, se abrazaban y besaban los labios y mejillas contrarias, disfrutando la presencia del otro, otorgándole el sentimiento de amor puro.
Luego de separarse y estabilizar sus respiraciones, Rusia comenzó a manejar hacia su casa mientras que su amado le hablaba y le contaba cosas que pasaron mientras el no estaba. Y por su puesto que ahora irían es a la casa propia del Ruso, ya que la casa donde generalmente estaba era la que había heredado de su padre, allí vivía junto a su hermano Ucrania y sus dos hermanas Bielorrusia y Kazajistán.
Ya en aquella propiedad privada, el menor apagó la camioneta para bajar de este junto a su amado, entraron a la casa quedando ahora solos, Alemania se retorcía ligeramente por el frío que hacia sonar débilmente sus huesos.
El de mayor estatura tan solo rió abrazandolo por detrás. —¿quieres algo de té caliente para aliviar el frío?
Juntaron sus labios suavemente.
—Esta bien. —Asintió suavemente por lo que Rusia se levantó y se dirigió a la cocina mientras que el alemán se recostaba en el mueble de la fina y elegante sala, dejando una caja de chocolates que le había obsequiado en la mesa; la sala estaba decorada co un hermoso rococó francés, diversos cuadros de ángeles y algunas líneas de color dorado incrustadas en las paredes blancas que le daban un toque de delicadeza a la casa.
Alemania se quedó tan hundido en sus propios pensamientos que no se percató cuando el ruso estaba detras de él sosteniendo 2 tazas de las cuales salía un ligero vapor que se mezclaba en el aire. Ambos se sentaron juntos bebiendo aquel té de manzanilla que alejaría aquel frio que los tomaba con fervor y no los dejaba ir.
—¿Que crees que suceda si nos descrubren? —Habló el ruso para luego beber un poco de té, Alemania solo miró algo entristecido el suelo.
—Probablemente nos odien, nos maltraten y nos miren mal; aunque si eso pasa, deberíamos actuar igual que cuando pensaron que Corea del Sur y China eran pareja, ¿recuerdas Eso? —Alemania bebió un poco de té desanimado, pensaba de que tal vez estuviera ya algo tibio a pesar de que sus lentes de empañaron con el vapor; pero se arrepintió al sentir como su lengua se quemaba, aún no se había enfriado lo suficiente.
—La verdad no, mis recuerdos son muy borrosos, refrescante la memoria, por favor. —Rusia sonrió al darse cuenta de la reacción del alemán al beber el té caliente, y soltó una pequeña risilla al ver sus lentes completamente empañados.
—Bueno, Corea del Sur y China eran amigos, pero como sabes, su política es distinta, y más al ser de puestos tan elevados. Pero realmente ambos son buenas personas y se llevaron bien; y al igual que nosotros ellos comenzaron a verse a escondidas, su gente se comenzó a dar cuenta y comenzaron a gritarles cosas en la calle- oh, recuerdo que a Corea le lanzaron una botella de vidrio a la cabeza.— Hizo una pequeña pausa. —En fin, sus gobiernos se estaban comenzando a dar cuenta del trato que recibían, ya que cuando hacían entrevistas la gente solo les insultaba, aunque se que Corea sufrió un poco más que China. Así que a ambos les tocó que hacer una entrevista, aclarando que China solo buscaba conocer a Corea del Norte por medio de su hermano para tratar acuerdos comerciales y ese tipo de cosas.
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❀ Té de manzanilla ❀ Rusger ❀ Countryhumans ❀
AcakEl enamorarse no es porque asi lo deseas, sucede de repente, y con cualquier persona, y a pesar de no querer aceptarlo siempre estará allí ese sentimiento de amor; al comienzo Alemania no quería aceptar aquel sentimiento, y mucho menos Rusia, ya que...