11 "Secuestro"

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Kankuro estaba tomando entre sus manos a un Ninja que se encargaba de la guardia de la entrada de la aldea.

—Que bueno que apareciste Gaara. —Kankuro dijo. —Íbamos a buscarte.

—Uno de los guardias patrulleros fue atacado. —Explicó la situación Temari.

—Tenían armas muy raras, y se hacían llamar así mismos los cuatros celestiales, me dieron un mensaje para Gaara. —Dijo aquel guardia herido. —Dile que sabemos que es el arma definitiva y le lanzamos un reto, si no aceptas el reto se llevarán a alguien cercano, se llevarán a uno diario. Hasta llevarse a todos los que quieres.

—Jin...—Susurro preocupado el pelirrojo.

—Jin es fuerte, puede defenderse. —Dijo Kankuro. —Dudo que puedan fácilmente llevársela.

—Tienes razón. —Gaara asintió.

Los tres corrieron en busca de quien podría ser la persona, pero los tres no se habían encontrado con Jin en toda la tarde.

—¿Jin? ¡Esa mocosa volvió a escaparse de mi! —Se quejó la anciana Chiyo cuando fueron a preguntarle acerca de ella.

—¿Entonces no sabe dónde está?

—No. —Negó la anciana. —Si no está con ustedes tal vez fue a casa de Haru, su mamá tiene un restaurante.

Los hermanos asintieron y se dividieron para buscar a la azabache. Por toda la tarde nunca habían encontrado ni una sola pista de Jin, ellos la habían secuestrado.

Debían de actuar rápido.

🌸🌸🌸

Jin había escapado nuevamente de los entrenamientos de Chiyo, estaba agotada y solo quería tomarse un descanso de aquello.

Ella se recargó en una pared para poder descansar y lograr llegar al restaurante de Haru, ¡Se moría de hambre!

Una sombra hizo que levantara su mirada para encontrarse con un grupo de cuatro personas.

—¿Tu eres la novia de Gaara? —Le preguntó el que parecía ser el lider.

Ella se sonrojó completamente. —¿Quien les dijo eso? ¿Realmente parecemos una pareja?

La chica se sonrojó completamente de solo pensar que todas las personas pensaban que ella y Gaara eran novios.

—Es la chica correcta. —Asintió uno de ellos.

—¿Perdón?

—Lo siento, pero tendrás que acompañarnos. —La única mujer del grupo se lo pidió

—La abuela Chiyo me dijo que no hablara con extraños. —Dijo mirándolos.—Y menos si no parecen de la aldea.

Observé la Banda en su frente, ni siquiera podía reconocer la aldea a la que pertenecían.

—Entonces tendrás que venir con nosotros por las malas. —Un hombre la intentó golpear pero ella lo esquivó.

Golpeo a uno de ellos con una patada y saltó lejos de ella pero los cuatro la rodearon.

—Uno contra cuatro ¡Qué injusto! —Se quejó.

Jin chasqueó su lengua al no tener chakra por sus entrenamientos, debía vencerlos con solo taijutsu.

La azabache esquivó todos su ataques y cuando podía se burlaba un poco de sus contrincantes, pero entonces su estómago soltó un gran gruñido, muestra de que se moría de hambre.

¡Ay no! ¡Vamos Jin te puedes mantener despierta!

Sin embargo no pudo porque llevaba todo el día entrenando sin descanso y sin comida, su vista se nubló y cayó rendida al suelo.

Flowers in the Desert | GaaraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora