SungYeol estaba feliz y a la vez triste, por qué "ya sabía" quién era el padre del hijo que está esperando, solo que se encuentra en un gran dilema. Si le decía a Woohyun del hijo que esperan, sentía que no se haría responsable y tanto con SungGyu y Woohyu le pediría alejarse, sabía de Hyung que Nam lo está cortejando para hacerlo su pareja, además no quería alejarse de MyungSoo. No podía decirle que el hijo que espera es de su mejor amigo, MyungSoo podía pensar mal de él por qué había tenido sexo con ambos, no podía vivir con el desprecio y desilusión de la persona que ama.
— Aaahhh, ¿Que se supone que haga? Ummm... — preguntó preocupado mirando su vientre, con la esperanza de que su hijo le respondiera.
No podía quitarle el derecho a su hijo de conocer a su padre pero tampoco iba a obligar a Nam a hacerse responsable, después de todo SungYeol estaba consiente de que el tenía la culpa de todo, si tan solo ese día hubiera tomando sus supresores no estaría en esta situación. Tal vez sería lo más correcto guardar el secreto así no estaría lejos de MyungSoo, solo esperaba que su hijo no tuviera ningún pareció a Nam.
— Es lo correcto, esto será tu secreto SungYeol — sonrió, ya había tomando una decisión.
— ¡Yeollie bebé, abre que el idiota de mi hermano y yo tenemos algo que darte! — gritó SungGyu tocando el timbre del apartamento.
SungYeol sintió una corriente eléctrica recorrer todo su cuerpo, la presencia de su vecino lo iba a matar de nervios más después de lo pasó ayer. Conforme lo iba conociendo a MyungSoo su forma de hablar, de vestir, de expresarse, la forma de dejarlo sin aliento, lo atento y caballeroso fue lo que hicieron enamorarse poco a poco de él, además de su buen físico y su rostro pero sabía que esté amor nunca sería correspondido.
— ¡Voy! — gritó levantándose de sillón — Tranquilo Yeollie, tranquilo — repitió para poder tranquilizarse un poco pero su corazón latía más de lo normal y las piernas la temblaban como gelatina. — Hola — saludo abriendo la puerta
—¡¡SORPRESA!! — gritaron SungGyu y MyungSoo
SungYeol miro fascinado el regalo que los hermanos Kim, se trataba de una carriola clásica de color azul marino con blanco. La cuna convertible es de color blanco con pequeños bordados azules alrededor, el techo de tres pliegues es de color azul, las ruedas son de color blanco y la estructura es metálica de color plateado al igual que la barra de manos con un pequeño protector negro para las manos.
— ¡Es hermoso! — fue lo único que pudo decir, las lágrimas comenzaron a bajar por sus rosadas mejillas haciéndolo ver tierno y lindo, según MyungSoo.
Las lágrimas eran debió a la alegría, por sus hormonas y culpa que sentía, sin duda no merecía nada de los hermanos Kim, ellos eran tan buenos con él y él les había fallando, en especial a su hyung, le había fallado dos veces, se metió con la persona que le gusta, de quien por cierto espera un hijo y había tenido sexo con su hermano menor.
— ¿Por qué lloras Yeollie?, ¿es que acaso no te gusto?, si quieres podemos ir a cambiarlo por el color que tú quieras pero no llores — le pidió MyungSoo preocupado tocando ligeramente el hombro de su vecino, no quería incomodarlo.
— No, me gusta el color pero no me la merezco — contestó sin siquiera mirarlo, se sentía nervioso e incómodo pero sobre todo dolió.
— Claro no te la mereces, tonto. El regalo es para mí bebé precioso — se burló Kyu poniéndose a la altura de la barriga de su amigo. — Espero que te guste, tío Gyuzizi y el baboso de su hermano lo compramos con mucho cariño — le sonrió depositando un beso en el vientre de SungYeol.
All momento de besar el vientre de su "Yeollie", algo o más bien un olor familiar llego a su nariz pero decidió no darle importancia, tal vez está era su imaginación, aún seguía un poco molesto con SungYeol por abrazar a su alfa pero no le pediría explicaciones, no quería saberlas.
— Bueno, yo los dejó. Iré a cenar con Nam así que me iré a arreglar, nos vemos — se despidió caminando hacia la escaleras.
El ambiente se puso incómodo.
— ¿Dónde la dejo? — pregunto MyungSoo tratando de romper el incómodo silencio.
— Oh, en el cuarto de JunHo — comentó señalando la habitación de su hijo.
— Si... — MyungSoo entró al apartamento con la carriola pero de detuvo, sentía la necesidad de pedirle una disculpa por las estúpidas palabras que le había dicho en la mañana.— Yeollie — lo llamó — Yo te qu...— su celular sonó y al mirar su pantalla sintió un gran enojo al ver el número de SungJong, no le había bastado lo que le había dicho en la oficina hoy la tarde.
— MyungSoo — lo llamó tímidamente
SungYeol estaba dudoso en si pedirle o no el favor, tenía que advertirle a Woohyun que tuviera cuidado con el señor Yung, sabía que esté no se quedaría con los brazos cruzados y buscaría vengarse. Quería decirle esto personalmente pero no tendría el valor, no quería más problemas con SungGYu, pudo notar su molestia.
— ¿Que pasa? — preguntó, mirándolo curioso por lo que diría su enamorado.
— Toma — le mostró un sobre blanco, dudoso MyungSoo lo tomó entre sus manos. — Se lo puedes dar a Woohyun sin que SungGyu se enteré, por favor.
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El secreto de SungYeol
Romance- ¿Cómo rayos no vas a saber quién es el papá? - exclamó molesto su amigo. Se sentía culpable del embarazo de su mejor amigo, se arrepentía de haber dejado esa noche a SungYeol. - Es que no lo sé, no recuerdo su rostro, lo único que se es que llama...