Mi Triste Realidad

~NIÑEZ~

Mackenzie

Tenía 7 años mis padres me llevaron a un parque pero solo me dejaron en la zona de juegos más cerca después no los ví, yo seguí jugando pero ya tenía hambre y busque a mi mamá para saber si había algo pero no la en conté.

Después de mucho tiempo un señor  con uniforme me ayudó a buscarlos, cuando los encontramos mi mamá le agradecieron al señor, que resultó ser un policía.

Cuando entramos al carro ma ra irnos yo estaba muy cansada y quería dormime escuché entre sueños lo que decían.

-Te dije que aquí no la podiamos dejar por que avía policías - Decía mi padre se escuchaba un poco enojado.

-Pero que quieres hacer, ya no podemos hacer ​nada, ya sol queda cuidarla hasta que cresca.

Se escuchaban enojados esto no entendí así que no pregunte y solo me dormí.

Y al llegar a casa me despertaron bruscamente y me regalaron por moverme de la zona de juegos, pero no acabo hay me dijeron pero me Iván a castigar yo solo ví como mi padre se paró mientras mi madre me miraba sentada en el sillón yo le explicaba porque fui a buscarlos pero fue en vano.

Mi papá regreso y en sus manos llevaba una cuerda que iba doblando en muchas partes en forma de un fuete y en ese momento yo me imaginaba lo que podía pasarme y me aleje de ellos pero mi mamá me agarro y me obligó a quedarme.

Mientras me golpeaba ellos me decían que no me están pegando ellos, todo era mi culpa y ellos lo hicieron por darme una "lección".

Después de eso me siguieron regañando por lo que avía pasado.

Después de cenar los escuche hablar de algo que me dió miedo y no quise preguntar.

Ellos decían que no me quería y que ya no podían hacer nada para alejarme y que sí yo no me portaba como ellos querían siempre podían corregirme y de esa forma no se sentirían tan mal por tenés que criarme.

Yo sentí como el miedo se apoderava de mi y decidí que iba a ser la hija que todos quisieran.

~Vas a tener las mejores calificaciones, serás buena haciendo lo que se te diga e intentas que no te "corrijan" ~eso me dije y me dormí para no llorarás.

Aún que yo no era una niña, tenía buenas notas y los maestros me decían que era buena en sus materias aún que mis padres no creian lo mismo, me insultaban y me hacían sentir menos.