C A P I T U L O D O S◆

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Las nubes se estaban agrupando en el cielo, cubriendo al sol y aunque eso avisaba una posible lluvia, lo agradecí porque así ya no me quemaría la piel, no me gusta quemarme. Odio al sol.

-Y ¿siempre es así?- Bryan habló. Habló. Por un momento pensé que era mudo.

-¿Quién?

-Tu amiga, Keyla. Es muy sociable ¿verdad?

-Ah, si. Siempre ha sido así, habla y habla, no hay nada que la caye- él sonrió. Keyla y Jos estaban caminando delante de nosotros, juntos y ambos platicaban, al parecer Jos era igual que Keyla; divertido y amigable, me alegro mucho por ella.

-Si, ya veo. Y tu no eres muy platicadora ¿cierto?-

Bryan hablándome de platicar, eso esra extraño ya que él apenas había dicho algo.

-¿Yo? Pero si tu apenas dijiste algo.

Él alzó las cejas.-Bueno, pues aún no tenía confianza-bajó la mirada.

-No te preocupes, yo también soy muy callada con gente que no conozco.

-Pero ya me conoces ¿no?

-Si-pero quisiera saber más sobre ti. Pensé.

-Bueno, si quier...-Keyla gritó interrunpiendo a Bryan.

-¡Aquí es, si quieren un helado acerquense! -Bryan desvío la vista de mí y se giró hacia ellos.

¿Qué querrá haber dicho Bryan? ¿Era importante? Pues nunca lo sabré, gracias a Keyla.
Pero me las vas a pagar desgraciada.

Bryan y yo nos acercamos a ellos y mientras un chico atendía a la pareja de tontos (Jos y Keyla, aunque dije tontos solo por ella), una chica rubia nos pidió la orden.

-Yo quiero un cono de vainilla, por favor- dijo Bryan y la chica comenzó a poner la bola amarilla sobre el cono.

-Y tú, ¿de qué sabor prefieres?- me preguntó la rubia.

Miré la nevera y todos los sabores despertaron antojo en mí, pero había uno al cual amaba.

-Un cono doble de chocolate con avellana y jarabe de chocolate encima por favor.

¿Qué? No me juzguen, amo el helado de chocolate con avellana y más si es doble. La chica levantó las cejas perfectamente depiladas y yo le lancé una mirada quisiendole decir: "¿algún problema? "

Ella solo bajó la vista y comenzó a hacerme el exquisito helado, una gigante bola sobre otra bañada con jarabe de chocolate ¿No es lo mejor? Me la entregó y cupé el jarabe.

-Son $37 en total- la chica me sacó de la gloria.

-Yo pago- dijo Bryan sacando su billetera.

-No, está bien, yo pagaré mi helado- indiqué.

-¿Qué? No, nada de eso, yo los pago.
Ah, ¿por qué es tan terco?

Para ganarle a pagar, comencé a buscar en mis bolsillos el dinero que traía ¿Dónde estaba? Seguí buscando como maniática con mi mano desocupada. Nada.

Levanté la vista y me encontré con las miradas de Bryan y la chica, ambos querían reir, mi cara se sonrojó.

-Em, ¿Me prestas dinero?

Bryan río entre dientes.

-Te dije que yo pagaba- sacó de su billetera y pagó.

Parecía estúpida, podría haber pedido una bola de helado de yogurt: ligth. Pero no, pedí un mega helado y para acabar, Bryan terminó pagando.

Al salir de la neveria me sentía aun más estúpida, ¿por qué? Ni siquiera yo lo sé.

Dimos un largo paseo por el parque, platicamos de todo, a Keyla la mordió un perro (nada grave) por estarlo molestando y la lluvia cayó sobre nosotros, ahora el problema era: mi cabello.

•Eternamente• Bryan Mouque. |TEMPORALMENTE DETENIDA|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora