capitulo cuatro

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Candice:

Llego al campo y abro la puerta de la valla, para luego caminar hasta la puerta principal, donde encuentro una nota de mi madre.

Por eso la llamo "Señora nota"

Agarro la hoja y la leo.
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Nota:

Querida, tu padre y yo salimos hacía la casa de tus abuelos. Adele no se encuentra bien. Volveremos el domingo. Cuidate y recuerda cerrar la puerta principal y sobretodo el del campo, ósea  la valla. Por que esta mañana un chico entró a robar leche.

Cuidate dulzura.
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¡Otra vez vino a robar leche! ¿¡Acaso trabaja de niñero y viene a robarme la leche a mi!? Joder.

Agarro la copia de la llave que mi mamá me dió hace meses y abro la puerta de la casa, entro y vuelvo a cerrarla con seguro.

—Dios por lo menos no tengo clases hasta la semana que viene, porque ni de coña iré a esa fiesta —digo para mi misma mientras paso por la sala lanzando mi mochila en el sofá.

Tengo hambre.

Entro a la cocina y busco en las alacena huevo para fritarlo con arroz pero no hay.

Salgo de la casa y camino hasta donde se encuentra la jaula de las gallinas.

Bueno les contaré una pequeña cosa de mi.

No soy millonaria, tampoco pobre, digámoslo así, porque hay gente mayormente peor que yo.

Porque todo lo que estoy comiendo o bebiendo viene del campo, donde mis padres y yo, siembramos y cultivamos nuestras propia comida, incluso vegetales, aliños, Arroz, café ect... Y como vez ahora mismo me encuentro estirando mi mano en la jaula de las gallinas para quitarles un huevo.

Ya cuando tengo dos huevos en la mano vuelvo a caminar dentro de la casa y ir a la cocina, no sin antes de cerrar la puerta principal.

***

Termino de cocinar mi Arroz con Huevo y me encuentro sentada en el sofá mientras veo la pared. Mi televisión se quemó hace dos meses, así que así sobrevivo.

Vuelvo a mis cinco sentidos cuando escucho algo caer en el establo, soñando fuerte. Soy tan curiosa que iré a ver que es lo que pasa en el establo. Porque no puedo quedarme aquí sin saber que es lo que está pasando ¿Que se yo si unos de mis caballos está muriéndose? Nadie sabe.
Pero primero de lo primero agarro un cuchillo que se encuentra en la mesa y salgo por la puerta principal.

—Auch.

Como cuando siento una piedra lastimar mi pies, Joder estoy descalza.

Sigo caminando y abro rápidamente el establo mientra muevo el cuchillo por todo lado.

—¡Baja eso ahora! Me vas a matar —Oh no, su voz.

—¿Qué carajos haces aquí? —miro su mano ¡Mi leche! Suelto el cuchillo al piso —Eres un mar..mar..¡Un maldito ladrón! ¿Qué cojo..cojines haces aquí? —espeto.

—Lo siento ¿si? Sólo es que..yo..—El n o sigue hablando.

—¿Tu que?

—¡Joder déjame entrar a tu casa y te diré! —Exclama, haciendo que yo le eche una mirada asesina.

—¿Qué te hace pensar que te dejaré pasar en mi casa? ¡Cuando eres un ladrón que roba mis leches! —lo apunto con mi dedo índice —Tu si que estas demente.

¡Herederos Del Trono Joder!  [PAUSADO] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora