Especial

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No era la primera vez que le daría la noticia a Jack pero de todas maneras estaba nerviosa sería la segunda y no sé porque estoy nerviosa.

Abro la puerta de su despacho y él esta concentrado leyendo unos papeles y escribiendo que se yo solo se que tiene una letra hermosa para ser hombre.

Sierro la puerta tras de mí y él alza su cabeza y me mira sonriendo.

— hola pequeña – saludo sonriendo me acerque y le di un beso.

Me alejó y empiezo a observar su despacho de los nervios, lo miro pongo mis manos tras de mi y muevo los pies.

— tienes algo que decirme – preguntó. Me conocía demasiado

— creo que sí – digo mordiendo mi dedo para no comer mis uñas.

— esta bien – dejó los papeles a un lado y giro sobre su silla y me miro.

— en...en. .em.., ya te lo he dicho antes pero no se porque está vez estoy nerviosa – digo dando pequeños pasos hacia él.

— sólo dime , soy yo tu esposo él de hace 5 años perla por Dios – reclamó.

— no lo sé es que es tan raro que no se como decírtelo, o si es buena o mala pero es buena pero no sé si en este momento – digo tratando de soltarlo

— perla ya dímelo por amor de Dios - pidió.

_ es bueno pero depende como te lo tomes – digo jugando con mis manos

Jack se paro me acercó a él y me miro a los ojos se apoyó a su escritorio y se cruzó de brazos y píes.

— dímelo anda – hizo señas con la mano.

— estoy embarazada – solté y él abrió los ojos como platos.

— enserio?! pero es una buena noticia, maravillosa – me jaló y me abrazo para luego besar mi frente.

— no sé porque tenía nervios para decírtelo – confesé. — y eso que no es la primera vez —

— será porque la primera vez fue un momento impactante – río – voy a ser papá otra vez, cuanto tiempo llevas – preguntó asombrado con un brillo en los ojos.

— apenas una semana creo, se supone que debería estar enferma y oye embarazada – digo sonriendo.

— estabas enferma – preguntó tocando mi mejilla.

— no – digo para no preocuparlo – solo que me puse muy mal en casa de mis papas y me levaron al doctor no podía saberlo ya que apenas era una semana – expliqué.

_ es lindo ser papá otra vez, cancelaremos él viaje – dijo dudoso.

— porque? – pregunté

— como que porque, por tu salud y por la de nuestro hijo – tocó mi vientre suavemente.

— no podrás hacerme cosquillas por 9 meses – reí.

— te has salvado solo por eso – dijo y me empezó a hacer cosquillas.

— no,no!no Jack, vas a hacer que vomite – digo sonriendo y él paró — iremos no importa – digo pasando mi mano tras su cuello.

— no perla mejor no , iré pero solo duraré un día no quiero perderme ni un día de tus malestares aunque no me gusta porque quiero que te sientas bien y no puedo hacer nada – dijo tocando mi mejilla.

— si puedes, consentirme – digo y él ríe.

— pues eso haré siempre – confirmó.

— te quiero – susurró tiernamente.

Amada por un hombre Peligroso Donde viven las historias. Descúbrelo ahora