Mis prejuicios y los tuyos

Capitulo I

Una semana antes.

Las clases son realmente una perdida de tiempo, todo le que está diciendo el profesor ya lo leímos la semana pasada, realmente va muy lento.

Sigue hablando lo que parece una eternidad, hasta que dice algo que llama la atención de toda la clase.

-Muy bien jóvenes, el nivel académico a caído mucho el semestre pasado, pocos son los destacados y realmente me preocupa la poca dedicación que están poniendo en esta asignatura, a pesar que esta asignatura no es para nada sencilla, como la mayoría reprobó en el examen tomado hace unas semanas, voy a dar la posibilidad de repetirlo, cómo así los últimos dos trabajos prácticos, pero esto no es gratis señores, quienes decidan tomar el recuperatorio se quedaran que la nota que obtengan en esta última, así que decidan bien antes de presentarse, el examen y entrega de los trabajos será dentro de dos semanas-

Y con eso da por terminada la clase, lo que agradezco, tengo un montón de cosas que hacer.

Junto mis cosas y las guardo, cuando comienzo a caminar por la hilera de asientos veo la cara de preocupación de muchos de mis compañeros, es triste pero la vida es así, van a tener que esforzarse mas.

cuando por fin logro salir del edificio me paro en las escaleras de la entrada dándome unos minutos antes de ir al trabajo, estoy plácidamente fumándome un cigarrillo, cuando un sujeto, alto, musculoso y bien parecido, se acerca a mi, sonríe con lo que supongo debe ser su "sonrisa irresistible" para algunas chicas, me río por dentro de lo patético que es, en serio se creen que todas caemos con eso?, camina como si se llevara el mundo por delante, se apoya en el barandal de la escalera y dice:

- Me dijeron que sos muy buena en esta asignatura, y yo realmente necesito pasarla, así que pensaba que podrías ayudarme- 

 Y el muy tarado sonríe. Le largo el humo de mi cigarrillo en la cara, y le digo:

 - Mm no hago caridad, perdón- No es tanto de que no quiera ayudarlo, es como se paro frente de mi y su actitud de ganador, además no me sobra tiempo ni siquiera para mi, no tengo tiempo para esto.

Me mira como si le hubiera hablado en otro idioma.

 -Disculpa?-

Dice y  noto que está un poco confundido al parecer.

 - Lo que escuchaste, no ayudo a nadie, por qué vos serías la excepción?- y vuelve a sonreír.

- No sabes quién soy?-

 - Lo siento no tengo registro de los  idiotas del campus- 

Está molesto y eso me divierte.

 - Soy Amos Morgan, enserio creo difícil que no lo sepas-

 - Mierda si que te queda el nombre, debes haber sido arrogante desde bebé, no ,no sé quién sos ni me importa averiguarlo, así que si no te importa me voy-

 - Muy bien puedo darte 200 por clase-

  jaja este si que es creído. Tengo trabajo no necesito pasar por esto, lo he visto antes.

 - Ya te dije no me interesa, claramente, tu cerebro no le da para llevar el ritmo de las clases, quizás debas renunciar- 

 - Sos una creída de mierda- 

Y con eso se va por dónde vino, que interesante otro chico rico que se cree que puede comprar todo, piso el cigarrillo y camino hacia el trabajo. Hoy espero que no sea un día muy largo, trabajo en la biblioteca del campus, y los días en realidad son tranquilos a menos que sea época de examen o como paso hoy en clase, los profesores den nuevas oportunidades a los estudiantes, lo que hace que la biblioteca se llena de gente buscando información para salvar su culo de reprobar.