Capitulo IX

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He tenido una semana tranquila, clases,trabajo, nada de otro mundo, Pol no me a escrito más que un par de veces igual yo, solo intercambios información de cómo estamos y esas cosas, fue extraño la forma en que me habló después de la fiesta, sentí como si me acusara por hablar con Amos, ni yo misma me lo creo todavía, que vamos a participar juntos por la mayor beca de la universidad, pero supongo que todos cambiamos, de opinión, pensamientos, sentimientos, todo el tiempo, solo tengo que mostrarle a Pol que este acuerdo es solo para conveniencia de los dos, no vamos a ser amigos ni nada de eso, quiero aclararlo porque en la forma que me habló no me gustó que insinuara nada de cosas raras entre Amos y yo.

Veo pasar a Laura con su nuevas amigas de camino al comedor, sigo de largo, voy a buscar que comer antes de que comienze mi turno en la biblioteca.

Llegó a casa temprano y me doy cuenta de que no he limpiado, quien viera mi departamento diría que no lo ago hace días, y ahora que lo pienso es probable ni me acuerdo la última vez que limpie, estaba preocupada en adelantar lecturas, trabajos prácticos, que se me olvido limpiar, me ató el cabello, me arremango para ponerme en la ardua tarea de limpiar el chiquero en el que vivo.

Son casi las nueve, me muero de hambre, voy a buscar a la heladera que tengo para hacer de comer, al abrirla me doy con que no tengo nada, al parece no solo me olvidé de limpiar ,sino tambien de hacer las compras, suspiro, y ahora? Que ago?, Tengo hambre, pero también mucha fiaca de salir al supermercado, tendré que tomar un café o un té, no pienso salir ahora, voy a pasar por el supermercado mañana después del trabajo.

Estoy entre ver una película o serie o leer un libro, y no tengo ganas de nada, quizás deba dormir temprano.

Me dormí tan temprano anoche que son las seis de la mañana y tengo los ojos abiertos como una lechuza, las clases comienzan a las ocho así que tengo bastante tiempo para arreglarme, desayunar ( si es que encuentro algo), así que me encuentro sentada mirando por la ventana, tomando un café, lo único que encontré, ni tostadas, ni pan, ni una galletita, nada, solo café.

Son las siete y media, así que tomo mi mochila y salgo para la universidad, voy distraída caminando, haciendo una lista mental de lo que tendría que comprar más tarde en el supermercado, y me digo, que si o si, y lo que no puedo olvidarme de comprar es un chocolate y un tarro de helado, tengo que estar equipada, en unos días voy a saber cuál es el tema de este año, y solo voy a poder pasar por ese estrés con chocolate y helado.

Buenos días jóvenes, espero que hallan disfrutado y descansado en las vacaciones de invierno, porque lo que resta del año lo vamos a aprovechar al máximo, tengo planeado dos trabajos prácticos, dos exámenes y el trabajo integrador final ,que es el que va a cerrar su nota.

Se escucha el cuchicheo en toda la clase sobre lo que acaba de decir el profesor, admito que me sorprende un poco, después de las vacaciones se viene siempre la peor parte, pero este profesor se le está llendo la mano, ya presentamos dos trabajos antes y dos exámenes, por lo tanto solo quedaría dos exámenes y un trabajo práctico más el integrador, todos están pensando lo mismo pero nadie se anima a decírselo.

Este va a ser un contratiempo, si se les ocurre hacer lo mismo a los demás profesores voy a estar atrapada entre los trabajos y preparar la beca.

Tengo sueño, tengo mucho sueño,es lo único que se cruza por mi cabeza en estos momentos,estoy parada tras el mostrador de ingreso a la biblioteca,aunque hay mucho más movimiento de lo habitual no puedo parar de tener sueño, y eso que anoche dormí bien, mi celular vibra sobre la mesa, y lo agradezco enormemente.

Pol- Vamos a tomar algo después de que salgas del trabajo?-

Yo- Hola, gracias pero no puedo,tengo que hacer unas comprás.-

Mis prejuicios y los tuyosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora