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Todos corrieron dentro a ocultarse de los cazadores, o por lo menos no ser encontrados tan rápido.

Argentina corrió y se ocultó en el último piso dentro de una caja. Respiraba algo agitado mientras intentaba calmarse un poco.

Su cola se movía de un modo alarmantemente rápido pareciendo que al latino estaba por darle un ataque.

Aún faltaban 10 minutos para que los cazadores tengan el acceso para cazarlos.

La cola del portador del sol se movía de un lado hacia otro por los nervios que sentía en ese momento.

Se erizo al escuchar una bocina y casi pega un salto. Cerró los ojos mientras pensaba "1...2....3" y se calmó.

Se puso sus auriculares y puso una música para calmarse un poco y no pensar en lo que se venía.

Mientras con los cazadores...

USA buscaba por todo el último piso al amante del mate. ¿por que? Simple.

Le encantaría verlo debajo suyo pidiendo por más y gimiendo como perra en celo.

Por otro lado estaba Rusia buscando o por la segunda planta de forma algo tranquila por el simple hecho de que quería tener al argentino para el sólo. Miró a todos lado donde pensaba que el argentino cabía.

Ninguno de ellos dos sabía que buscaban a la misma presa en esta cacería.

Canadá, por otro lado, estaba en el primer piso buscando a México, buscaba a su animalito preferido.

Escuchó un tarareo y sonrió con malicia para sacar a lo que el creía era México.

Argentina soltó un grupillo algo agudo y vio a Canadá con miedo.

- oh... Eres tú. - lo soltó dejando lo dentro de la caja de nuevo.

- ¿no... Me atacaras?

- prefiero a tu amigo, Mex. El sabe como me gusta hacerlo.

- uhg. - hizo una mueca.

- y hermano quiere encontrarte para follar mucho por ser novato. Y Rusia también así que yo prefiero no meterme contigo.

- ...gracias.. - murmuró.

- ah, casi lo olvido. No tararees, te encontraran más facil así.

- gracias por 2.

- ahora vuelvete a esconder y espero que no te encuentren el comunista y menos mi hermano. - le miro para sonreír.

Argentina se volvió a esconder, está vez, más callado que antes.

Se volvió a ocultar en la caja mientras intentaba calmar su respiración y volver a escuchar música como si nada.

Sólo estaba esperando a que no lo encuentren los que de verdad lo buscaban.

(___)

Faltaba una hora para que las "presas" bajarán a comer y tomar un pequeño descanso de esa adrenalina que tenían.

Los "cazadores" buscaban con más fervor a sus víctimas ya que sino tendrían que esperar una hora fuera de la casa.

- ¡oh, litle sun~! - dijo en alto el inglés buscando por la segunda planta en todas las habitaciones.

Argentina seguía en la primer planta escuchando música con calma.

Movía de un lado a otro si cola mientras leía los mensajes que le mandaba el peruano diciendole que en cualquier momento sería hora de comer.

Apenas habían pasado unas horas pero la adrenalina de ser encontrado aún seguían a full.

No sabía si ir ya que quizás luego tendría que cambiar de sitio para esconderse.

No escucho cuando la compuerta fue abierta con suma cautela. Y menos los pasos algo silenciosos que buscaban siguilosamente por la habitación.

El sólo escuchaba una canción con tonos suaves para calmarse.

La parte de arriba fue abierta con rapidez haciendo que diera un salto en su lugar.

- ¡por fin te encontré Pe-...! Oh, eres tu. - cerró la caja. - lo siento pero no eres lo que busco.

Argentina se hizo bolita empezando a temblar. Tenía algo de suerte ya que si el alemán lo quisiera tendría que lidiar con su lado animal el cual era un pastor alemán.

Agradeció internamente eso ya que, al ser un gato, no le gustaban los perros.

Pronto, una campaña sino fuertemente avisando que era hora de comer. Salió de su escondite justo cuando Rusia entraba al sótano.

- n-no me puedes l-llevar.. - susurró alejándose con algo de miedo.

- no.. Pero por ahora te enseñaré donde está la cocina. - sonrió de lado. - tranquilo, yo respeto las reglas..

- o-ok... - se rasco el codo mientras miraba a otro lado.

Ese día estaba experimentando más miedo comparado a años atrás.

En definitiva, no volvería a hacer algo parecido nunca.

Y, el ruso le acompaño hasta la cocina donde estaban los demás latinos quienes saludaron como si nada hubiera pasado anteriormente.

Le dio un beso entre medio de la coronilla y sonrió de lado.

- adiós..

Oh, Honey~! (RusArg y UsArg) 1 TemporadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora