Neverland- Ziam (re-escrita)

Origen

Peter Pan, la leyenda, dejo la tierra de nunca jamás tras enamorarse perdidamente de la pequeña Wendy. Peter formó una familia y vivió una vida normal dónde aceptó envejecer y la triste realidad de la muerte. Su hijo mayor al cuál llamaron Zain, nombrado así por un viejo amigo, fue un niño encantador, valiente y artístico quién tenía el rasgo de ser siempre el protector. El nunca maduro, aún jugaba con sus pequeñas hermanas, persiguiendo piratas junto a los niños perdidos; justo como les contaban sus padres. Al cumplir los dieciocho y teniendo por fin la mayoría de edad sus amigos de Uni lo llevaron a un Pub donde tras varias pintas se encontraba perdido en el alcohol rondando por las frías y húmedas calles de London. Fue en ese momento que vio una luz, brillante cuál sol que tintineaba. Sonriendo bobamente perdido en su ebriedad balbuceo “¿Campanita?” la luz paro solo para después llenarlo de un polvo brilloso y así de la nada, Zain se desvaneció sin dejar rastro.
Despertó rodeado de hojas y ojos curiosos. Parpadeo varias veces hasta que su vista se aclaró dejando salir un grito agudo que causó que todos los pequeños seres se escabulleran a esconderse.

“¿Qué mierda?” se levantó prontamente sacudiéndose las hojas y tierra al momento de pararse completamente su cabeza golpeó contra lo que suponía era el techo, chisto de dolor y se encorvo mirando con odio la superficie mientras apaciguaba su cráneo “¿Qué está pasando?” varias voces de asombraron al escuchar el golpe.

“¡Campanita!” se encogió ante el repentino llamado “¡Ya se despertó! ¡Es muy grande!” ¿Grande? ¿Campanita?

“No, no, no, no, esperen” su espalda empezó a doler por lo cual prefirió ponerse de rodillas, ahora el techo estaba a una distancia segura “ No me digan que estoy…”

“¡En nunca jamás!” voces alegres gritaron y de la nada la luz de lo que suponía era el día anterior estaba frente a sus ojos y ahí por fin pudo observar el detalle de la figura -o ser mejor dicho- frente a el.

“Oh no”

“No, no, no, no, no”

Un hada. Frente a sus ojos quien le sonrió y lo saludo. Un hada, Campanita. Esta en el lugar de los cuentos de sus padres.

“No esto no es real” se rió sin creerlo “no puedo, las hadas no exis-“

“¡No!” varios niños saltaron de su escondite, se encontraban vestidos en pijamas de animales las cuales se veían viejas y rotas “no digas eso, puede morir”

“¿Morir?” observó a todos incluyendo a su alrededor, no, es el, ¿Es el árbol del ahorcado? Los niños asintieron preocupación llenaba sus rostros. Zain volvió a ver a Campanita y se rió.

“Ah, entonces no era un cuento” Campanita negó su cabeza y le sonrió. “Ya, ya, vale” comenzó a reír histéricamente ganándose las miradas extrañas de todos. “No eran cuento, perfecto, entendido”

“¿Todo bien, Zain?” giro su cabeza tan rápido que su cuello trono. Hizo una expresión de dolor pero lo ignoro totalmente solo para reír más bajito.

“Si todo perfec…”

“¡Atrápenlo, se va a caer”

….

Gritos de furia se escuchaban en la cabina mientras un pobre muchacho estaba sentado en la arena. Lágrimas recorrían su rostro, pero no les daba importancia, las dejaba fluir mientras jugaba con la húmeda arena que se pegaba a sus dedos. Estaba empapado, las botas le pesaban y sentía que hasta un calamar se había colado por ahí. No fue buena idea querer huir de la pelea.

” ¡No, James!” los gritos tomaron claridad lo que causó que el joven volteara a ver al barco ”¡No me importa! ¡Te odio, me arruinaste la vida!”

” Pero Karen”

“¡No, James”

” ¡Yo no quería embarazarme!” la mujer comenzó a guardar cosas en una pequeña maleta “¡Ese niño me arruinó la vida!” El muchacho se encogió.

“No lo dices en serio” James trato de calmarla, pero solo logro que ella le reventara una cachetada que causó que se le volteara la cara.

“Y lo peor de todo es que hizo que me quedara atrapada aquí, ¡Y contigo!” la mujer le escupió en la cara. “¡Yo iba a ser una estrella!”

” Karen”

” No, me dan asco” tomó la maleta y la lanzó por la borda “no quiero volver a verlos” y luego ella salto. Se escuchó como James gritaba su nombre suplicándole que volviera, pero la mujer nunca paró, aún ni cuando paso a un lado del pobre muchacho quien trato de tomarla del vestido a lo que está lo empujó con odio.

“¡No me toques!”

” Seré bueno, ¡Lo juro! Por favor” trató de aferrarse a la mujer con todas sus fuerzas, pero su furia era más fuerte lográndose zafar una y otra vez “Mamá no me dejes”

“¡No eres mi hijo!” y con eso lo empujó una última vez causando que terminara en el suelo.

Y se fue, los dejo a ambos ahí.
“Es tu culpa” la voz de su padre resonó en la desierta playa “todo es tu culpa”

“Papá, ¿Qué?” El muchacho giró pero el hombre lo tomó del cabello haciéndolo quejarse de dolor “para por favor, duele” chilló.

“Capitán Garfio”

” ¿Qué? ¿Qué dices pap-“ el Capitán le plantó una bofetada que le reventó el labio dejándolo aturdido.

” Ya no seré más tu padre, a partir de ahora seré tu Capitán” la sombra cubría su rostro y su voz sonaba fría cuál hielo “volveremos a nunca jamás”