Capítulo 6

639 45 47
                                    

La Serie de Once Upon a Time y sus personajes aquí mencionados no me pertenecen

Muchas gracias a todos por leer, por las reacciones y los reviews/comentarios. Se los agradezco de corazón.

___________________________________________________

Las contracciones la hacían quedarse sin habla. Eran muy dolorosas y difíciles de soportar, pero Regina estaba haciendo su mejor esfuerzo a pesar de que estaba aterrorizada por lo que pasaría en cuando su bebé naciera.

No supo cuánto tiempo transcurrió, pero a ella le pareció una eternidad, llena de angustia, estrés, dolor físico y emocional, hasta que la puerta se abrió de nuevo dando paso al hada Suprema y a Snow White que ya no se veía embarazada.

La reina les miró espantada mientras jadeaba tratando de respirar, pero de pronto apretó los ojos cuando otra contracción azotó su cuerpo.

Lanzó un grito por entre sus dientes apretados mientras las lágrimas corrían por su bello rostro

- Llegó el día - dijo Snow viendo que Azul aparecía sobre la cama todo lo necesario para recibir a la niña.

Regina le miró con odio y quiso decir algo, contradecirla y amenazarla, pero las contracciones tan seguidas y dolorosas no se lo permitían, y lo que era peor, sabía que no podía hacer nada.

Se alarmó cuando Azul tomó su tobillo derecho y después trató de tomarle el izquierdo

- ¡No me toques! - le gritó jalando su pie para que la soltara e hizo un intento por llevar las manos hasta las del hada para detenerla y apartarla de ella.

Pero entonces, cuerdas mágicas se enredaron en sus muñecas y se las apresaron contra el respaldo de la cama mientras otras, le sujetaba de las piernas al fin de dejarla en una posición correcta para dar a luz.

Otra contracción acabó con cualquier intento por replicar e hizo temblar su cuerpo entero

- ¿Sabes, Regina? - comenzó a hablar la princesa mientras veía a su enemiga soportar otra contracción y también a Azul, aparentemente comprobando que tan avanzado iba el parto

- No - sollozó la reina al sentir que el hada le estaba revisando.

No sabía qué hacer. No quería que eso sucediera, pero tenía mucho miedo de que algo pudiera ir mal y que su lucecita sufriera

- Voy a quitarte a tu bebé como tú me quitaste a la mía - siguió hablando - Y no vas a poder criarlo, así como yo no pude criar a mi hija y ella no pudo criar al suyo por tu culpa - y oh, cómo estaba disfrutando atormentarla.

Regina gritó por una nueva contracción, pero también lo hizo por el dolor de lo que esas palabras implicaban. Y es que no sólo no podría ver crecer a su lucecita, sino que tampoco vería a Henry hacerlo.

Siguió llorando desconsolada, pero también lo hacía por la rabia que esa situación le causaba. Sabía que la princesa lo estaba disfrutando y odiaba que la estuviera viendo sufrir, pero es que las malditas contracciones tan seguidas apenas le permitían buscar un poco de aliento

- Ya cállate - la voz de Azul hizo que Snow se sorprendiera y le mirara indignada - No es el momento. El bebé ya va a nacer - anunció y miró a la mujer frente a ella - Hazlo, Regina - indicó el hada sabiendo que otra contracción se avecinaba.

Y no era como que la reina podía decidir si quería pujar o no, su mismo cuerpo la obligaba a hacerlo como un acto natural.

Durante todo el rato que el parto duró, Regina se aferraba de las sogas mágicas que le servían de apoyo mientras pujaba y gritaba con cada contracción. Azul le estuvo alentando e indicando qué hacer y Snow, sólo se paseaba algo nerviosa, sabiendo que a partir de ese momento la niña que la Reina Malvada estaba dando a luz sería como su hija.

La Verdadera OscuridadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora