❝eres la causa de mi euforia❞
lalisa manoban es la chica
misteriosa de quien jungkook
habla en su canción "euphoria".
ꕥblackpink x btsꕥ
ꕥlizkookꕥ
ꕥpocos capítulos (7)ꕥ
[20-05-20 #21 lizkook]
[21-05-20 #15 lizkook]
La menor del grupo comenzó a tararear por lo bajo la canción lanzada por el maknae de BTS, había que admitirlo, Euphoria era una bomba en estos momentos, tenía una letra muy pegadiza, además de que era hermosa y demasiado sentimental. Era el día de descanso de las chicas, y Lisa se había encerrado en su habitación, reproduciendo varias veces la canción de Jungkook.
—¡Lalisa! Por tu jodida culpa, escucho a Jungkook por cada esquina de esta casa. ¿Cuál es tu trauma con esa canción?— la voz de Jennie unnie se escuchó del otro lado de la puerta, con evidente irritación.
¿Cuántas veces llevaba reproduciéndolo? Bueno, nadie podía culparla, Jungkook poseía una hermosa voz que es difícil dejar de escuchar.
—Lo siento, unnie, pero no me culpes, esa canción es demasiado linda— le responde la chica, casi gritando.
—No me importa, llevas casi todo el bendito día escuchándolo, deja al hombre respirar un poco— y dicho esto, la segunda mayor se aleja de la puerta de la habitación en camino hacia la cocina.
Lisa bufa, y deja que siga reproduciéndose, no podía negar que la voz de Jungkook transmitía cierta paz mental para ella, es más, esto podía ser una canción de relajamiento, luego de un día ajetreado. Al cabo de dos horas después de revisar sus redes sociales, actualizar y ordenar un poco su habitación, decidió salir en busca de otro ambiente fresco, estar encerrada por tanto tiempo, le causaba estrés a la chica.
Se dirigió a la sala en donde todas sus mejores amigas se encontraban, las tres sentadas frente al televisor proyectando una película que desconocía hasta ese momento. Se sentó a lado de ellas recostando su cabeza en el hombro de Chae.
—¿Ya dejaste de escuchar a tu hombre?— preguntó burlesca la rubia pasándole el bowl de palomitas a la castaña.
—No es mi hombre, Chae— dice entre dientes, cansada de que siempre la molestasen con él.
Lisa estaba consciente de que medio mundo la emparejaba con él, y sin embargo, no entendía ni hallaba razón para aquello, Jungkook y ella jamás habían entablado una conversación, sus interacciones no pasaban más de una reverencia corta y era por puro respeto y costumbre. En cuanto al resto, encontraba ilógico y estúpido que los emparejarán, y más cuando Jungkook jamás se ha mostrado interesada ni un poco en ella.
—Eso es lo que tú dices, Lili, pero ese hombre está que muere por ti y mi instinto me dice que también lo estás— opinó esta vez Jisoo unnie.
Rodó los ojos y las miró a las tres de manera seria. —¿Por qué piensan que muere por mí? Ese hombre jamás ha puesto interés en mí, es más, hasta escuché que su chica ideal es Ji-eun sunbae.
Ahora la que se mofó por la ingenuidad de la maknae fue Jennie. —Es su crush, Lali, no compares. Además, ¿nunca te diste cuenta de las miraditas que te tiraba en cada premio? Si no lo hiciste, te invito a que vayas a visitar a un oftalmólogo.
—Ustedes son las ciegas— expresó ofendida —Además, a mí no me atrae Jungkook...
Con esto dicho, el trio mayor soltó una carcajada estruendosa, seguramente los vecinos de alado habrán escuchado sus risas melodiosas, tenía cero dudas de aquello. Lisa solo les dedicó una mirada y se concentró en la película en un intento tonto de distracción, pero al tan solo ver la escena, se dio cuenta de lo pérdida que estaba en cuanto al hilo de la cinta.
El timbre distrajo a todas, desvío su mirada hacia la puerta, que fue abierta por Jisoo. Un chico le entregó, por lo que podía ver, un ramo de rosas y algo rosado, sin más, se retiró haciendo una corta reverencia. El resto se levantaron y caminaron directamente hacia la mayor, curiosas y extrañadas por el anónimo obsequio. ¿Quién será?
—Es para ti, mi pokpak— se dirige hacia Lisa tendiéndole un sobre rosado con el nombre de ella en el centro de este, y si fuera poco, adornado con lentejuelas alrededor. Vaya, que detalle.
Frunció el ceño, una mezcla de sensaciones se formó en su estómago: miedo, curiosidad, y por una extraña razón, emoción. Jamás había experimentado algo anónimo, los demás siempre eran cartas por parte de las fanáticas y siempre colocaban su nombre, en cambio, aquella carta no tenía ningún remitente.
—¿Para mí?— preguntó ocultando su emoción. Jisoo río y asintió dejando el ramo de rosas en la mesa de centro.
Abrió el sobre con sumo cuidado y bajo las miradas desesperadas de sus amigas, sacó una hoja perfectamente doblado por la mitad. Lo desdobló y un mensaje totalmente inesperado apareció en su campo de visión:
❝El día en que escuché algo sobre ti, quedé intrigado que me fue inevitable no buscarte. El día en que mis ojos, por primera vez, se posaron sobre ti, quedé asombrado por la belleza que desprendías. El día en que me miraste, aunque fue por un microsegundo, quedé enamorado, tienes unos ojos demasiado expresivos y hermosos, Lalisa.
Gracias por ser mi musa, mi inspiración, te debo esto que estoy logrando cada segundo que pasa. Gracias por todo.
J.J❞
Su boca formó un círculo grande, estaba sorprendida e integrada a la misma vez por aquellas palabras románticas escritas en el papel blanco. Su mente empezó a divagar profundamente tratando de recordar algún chico en específico que se le haya quedado mirando, pero miles de personas aparecieron. Miro más abajo del mensaje y vio la firma... ¿quién es J.J?
¿Jeon Jungkook?
Borró inmediatamente aquel nombre de la lista, y río internamente al pensar que él se hubiera tomado el tiempo de escribirle esto. Jungkook era considerado un chico demasiado ocupado, alguien que no perdía ningún segundo de su vida para estas pavadas.
—¡Vaya, mi Lalice tiene un admirador secreto!— gritó contenta Jennie sacudiéndola por los hombros. —Para mí es Jungkook, ¿ustedes qué piensan?
—Lo mismo digo, es demasiado obvio, firmó con su nombre y apellido— apoyó esta vez la rubia australiana. —J.J, Jeon Jungkook.
Lalisa, esta vez fue la que se río. —Sí, claro, chicas, Jungkook va a perder su tiempo en escribirme esto. Recuerden, él es alguien que está enfocado solamente en su carrera, no en salir con chicas como yo.
—Y tú eres una asombrosa chica, Lisa, y estoy segura de que Jungkook está que bota saliva por ti, nada más hay que ver como te mira y listo— Rosé la reprende, molesta que siempre la menor se haga sentir menos a sí misma, todo por culpa de los comentarios sin sentidos por las haters.
El sonido del timbre hizo eco en el departamento nuevamente. Las cuatros se miraron entre sí, y esta vez la que abrió la puerta fue la menor, encontrándose con la persona que menos se esperaba.
Jeon Jungkook.
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