EUPHORIA ✧༺ lizkook ✔

ꕥeuphoria 3

La visita de Jungkook, sin duda alguna, había dejado una gran impresión en las chicas, sobretodo en la menor del grupo, que no esperó a que el chico dijera algo para desmayarse. Tener al maknae de BTS frente a ella, que él supiera en que calle y apartamento vivían, no era algo que ocurría todos los días, eso deja una gran conmosión en alguien. Y sobretodo en Lisa, que es alguien fácil de sorprender y que ésta se lleve un gran susto.

Al cabo de unos minutos después, luego de que las chicas empezarán a gritar como unas locas poniendo nervioso a un Jungkook, quien pedía disculpas balbuceadas mientras cargaba a una liviana Lisa acostándole en el sofa. El chico no pudo evitar sentir cosquilleos en su estómago, la piel suave descubierta de ella rozando sus manos, era una nueva sensanción que experimentaba, y había que admitir que le encantaba sentirlo. Lisa había despertado, un poco más tranquila que antes, la vergüenza se le notaban en los ojos, al igual que a Jungkook. Ambos maknaes no decían absolutamente nada, solo se dedicaban a darse unas miradas de reojo, frustrando a las tres chicas, quienes miraban la escena desde la cocina.

—Y-y, Jungkook~ssi, ¿qué te trae por aquí?— preguntó rompiendo el silencio de una buena vez.

Jungkook la miró y se aclaró la garganta antes de contestar su pregunta.

—Q-quería verte— confesó apenado y en un susurro, audible solamente para ella.

Lisa abrió los ojos sorprendidas y el color rojo allanó sus mejillas en un microsegundo. Una sonrisa se escapó de sus labios, y bajó la mirada, avergonzada de la confesión de su superior. ¿Por qué Jungkook querría verla? ¿A caso había hecho algo malo?

Miles de ideas rondaron por su cabeza en ese momento, impidiendo responderle por unos segundos.

—¿Verme? ¿Pasó algo malo?— preguntó en un deje de confusión. Jungkook negó rapidamente. —¿E-e-entonces?

Jungkook estaba muerto de la pena, sus hyungs lo habían arrastrado y obligado, practicamente, a venir al apartamento de la chica. Se habían tomado la libertad de investigar en donde vivía y en que apartamento estaban, además de que también se ingeniaron en mandarle la dichosa carta. Jin hyung le había tendido una trampa, le dijo que escribiera una carta en donde expresara sus sentimientos hacia Lisa, ya que él "supuestamente" quería escribir una canción basándose en aquello. Y resultó ser todo una estrategia para mandársela a la chica que había robado su corazón.

—¿Te llegó la carta, verdad?— preguntó tímido. Lisa asintió con una leve sonrisa. —Bueno, solo quería decirte que gracias.

—Lo leí en la carta, pero sigo sin saber por qué me agradeces.

—Fuiste mi inspiración para Euphoria, el amor que te tengo me hizo escribir esa canción, y quería agradecerte por eso— confesó nuevamente, y las mejillas de él tomaron un color rosado, haciéndolo ver demasiado tierno.

A Lisa le habia provocado tocar sus cachetes. Se veía lindo de esa manera.

—O-oh, ¿en serio lo hiciste pensando en mí?— preguntó sorprendida, nadie había hecho algo así por ella y que Jungkook lo hiciera, de alguna manera, la hacía feliz. —N-no sé que decirte, Jungkook~ssi, pero es una canción demasiado hermosa, no he parado de escucharla desde que salió. Y saber que fue inspirada en mí... lo hace aún más especial de lo que ya es. Me encanta.

Jungkook subió su mirada y conectó con ella, sus labios se curvaron formando una sonrisa, dejando ver sus dientes. Lisa sonrío de igual manera, y se acercó a él tímidamente, y le dio un cálido abrazo, provocando que Jungkook se quedara paralizado por la impresión. Reaccionó poco tiempo después, y le correspondió, pasando sus brazos por la cintura de ella y apretándolo hacia él.

—Sé que no nos conocemos demasiado bien, y que esta repentina confesión acerca de mi amor hacia ti, es algo difícil de asimilar, pero me gustaría que ambos salieramos. Juntos. Solos. En una cita...¿te parece bien?— le susurró en el oído sin dejar de apretar su agarre.

Se sentía demasiado bien tenerla en sus brazos.

—M-me parece bien, y créeme, no eres el único con esos sentimientos, Jungkook— confesó separándose.

Jungkook la miró sorprendido, y una sonrisa volvió a posarse en su boca. ¿Lisa gustaba de él, también?

—Eres demasiado hermosa, Lalisa. ¿Ya te lo habían dicho?— la hagaló. —¿Te parece si salimos mañana, por la noche? Yo te paso buscando.

Lisa asintió con una sonrisa de oreja a oreja. —Estaré esperándote, entonces.

Jungkook se acercó nuevamente a ella, y ladeó su cabeza para depositarle un beso suave y lento en su mejilla, provocándole escalofríos en todo el cuerpo. Él se separó y la miró apreciando, por unos segundos, la belleza que poseía. Definitivamente, Lisa era la mujer más hermosa que sus ojos han podido ver, luego de su madre, por supuesto.

—Adiós, Lisa, nos vemos mañana. Lo estoy ansiando desde ya— se despidió emocionado. Lisa río y asintió dándole la razón, ella también lo estaba ansiando con todas sus fuerzas.

Una cita con el maknae de BTS, una locura en toda su totalidad.