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La quinta rosa de Xiao

Yibo acarició el cabello de Zhuo Xuan con suavidad, ella formó una pequeña sonrisa en su rostro ante aquel tacto, sin embargo, había algo fuera de lugar desde que Wang llegó.

— ¿Para quien es esa rosa?— preguntó la chica mirando hacia arriba, pues se encontraba recostada en las piernas del contrario.

Yibo pareció pensarlo un poco, tal vez era momento de dejarla, aunque debía admitir que se había obsesionado un poco con ella, pero es que la pelinegra era alguien extremadamente adorable.

— Es para un amigo.

— Los amigos no se regalan rosas.

Wang mordió su labio.

— Es una forma de pedir perdón, digamos que mi amigo le hizo algo a su pareja y recurre a esta forma para pedir perdón.

Zhuo Xuan parecía sorprendida, pero después sonrió.

— ¿Qué hizo tu amigo?

— Él— suspiro — le fue infiel a su novio.

Un breve silencio se formó en la habitación.

— ¿Y como reaccionó ese chico?

[...]

Saco las llaves de su casa, no se sorprendió en cuanto no vio a nadie en ella. Camino hasta la habitación que compartía con Xiao Zhan, se sorprendió un poco al encontrarlo dormido, a su lado, nuevamente una rosa artificial pero el color había cambiado esta vez de azul a amarillo.

— ¿Qué me estás queriendo decir, Xiao?