Capítulo 7

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Mike se despertó con la luz del sol que entraba por la ventana.

Los otros aún dormían: Dustin y Lucas habían dormido en el sofá, El y Max en una habitación para invitados y él se había quedado a dormir en un saco de dormir al lado de la cama de Dustin, dónde dormía Will. 

No querían que nadie los viera y sospechara, así que durmieron separados.

El azabache pensó que era mejor dejarlo dormir, así que bajó abajo para empezar a recoger algo, la noche anterior habían ido a dormir muy tarde y dejaron la casa hecha un asco.

Mientras recogía, Lucas se despertó.

- Eeee... Espera, que te ayudo. - dijo, aún medio dormido.

- Vale. Pero si tienes sueño duerme.

- No, no. Estoy bien.

Los dos se pusieron a recogerlo todo.

- Por cierto, Mike... Necesito tu ayuda. - dijo Lucas cuándo terminaron de recoger.

- ¿Qué pasa?

- Verás... Es que el otro día, Max y yo cortamos. Ella me dijo que no terminaba de estar a gusto conmigo... Pero yo sí quiero estar con ella, la quiero mucho. Y no sé qué hacer.

- Mira, Lucas. Si ella te ha dicho que no quiere estar contigo, no puedes hacer nada, tienes que respetar su decisión. Todo y que te duela, tienes que dejarlo estar y superarlo. Hagas lo que hagas, si ella no quiere no servirá, lo mejor es que tengáis una conversación y solucionéis los problemas que tengáis, y entonces, hay que seguir adelante. Hay muchas personas en este mundo, no te deseperes.

- Uau, vaya discurso... Pero creo que tienes razón: yo no puedo hacer nada. Hoy hablaré con ella y lo resolveremos. - decidó.

- Eso es lo mejor que puedes hacer. - afirmó Mike.

- Gracias.

- Ehh, chicos... - dijo Dustin des del sofá.

- Bueno, yo voy para arriba, ¿vale? Nos vemos después. - dijo Mike.

- Sí, claro.

Mike subió las escaleras y fue hacia la habitación de Dustin, dónde estaba Will.

Empezó a recoger las cosas, y justo entonces Will se despertó.

- Hey, ¡hola! ¿Cómo estás?

- Bien... ¿Qué hora es? - preguntó Will.

- Pues, las once y media. Bastante tarde, la verdad. - dijo el otro.

- Sí... Voy al baño.

- Eh, espera un momento. ¿No crees que falta algo?

- ¿El qué? - preguntó justo antes de que Mike le diera un rápido beso en los labios. Los dos sonríeron.

Eran las doce de la mañana cuándo ya se habían despertado todos y estaban en el salón.

- Bueno, ¿vamos a casa ya? - propuso El.

- ¡Noo! - exclamó Dustin. - ¿Os parece si vamos al Starcourt?

- Por mi vale. - dijo Max. Los otros también estuvieron de acuerdo, así que en menos de cinco minutos ya estaban de camino hacia el centro comerical.

Estuvieron ahí un buen rato, hasta que se hizo la hora de volver a casa.

- Bueno, ya es tarde, tendríamos que volver a casa. - sugirió Will e.

- Sí, ya quedaremos otro día. - dijo Max.

- Vale, pues adiós. - se despidió Lucas, cosa que todos hicieron después de él.

 Todos se separaron y cada uno fue por su camino, excepto Will y Eleven, que fueron juntos.

- Y bueno... ¿Qué tal con Mike? - preguntó ella.

- Normal. ¿Por qué lo preguntas? 

- Bueno, porque últimamente pasáis mucho tiempo juntos.

- ¿Y tú que tal con Max? También pasais mucho tiempo juntas... - preguntó el otro.

- Bien. Hace poco que lo ha dejado con Lucas. - explicó El.

- Ya notaba yo que algo pasaba... 

- Fue ella la que cortó con él, pero espero que arreglen las cosas y no haya mal rollo en el grupo.

- Yo también lo espero...

Al poco rato ya llegaron a su casa.

- ¿Llegáis un poco tarde, no? - les dijo Jonathan cuándo saliendo a fuera.

- Bueno... - dijo Will, buscando una excusa convincente.

- Venga, entrad, que la comida se enfría. - les ordenó Joyce des de dentro de la casa. Los hermanos le hicieron caso.

Después de comer, Will se fue a su habitación.

Se sentó en su escritorio sin saber qué hacer. Entonces se le ocurrió mirar los dibujos que tenía guardados en un cajón.

Los puso todos encima de la mesa y empezó a mirarlos uno a uno.

Mirando esos dibujos muchos recuerdos de su infancia le venían a la cabeza. Des de que era muy pequeño su pasión era dibujar. Él creía que no dibujaba muy bien, pero todos le decían que se tendría que dedicar a eso de mayor, que lo hacía genial.

Esa idea le gustaba, la verdad.

Entre todos esos dibujos, encontró uno que le llamó bastante la atención.

Estaban él y Mike disfrazados de Cazafantasmas, y debajo de ellos estaban escritas dos palabras.

Crazy Together.

Entonces, recordó ese 31 de octubre, en el que ellos dos fueron a la casa de Mike después de que hubiera tenido ese episodio. Estuvieron hablando un rato, y después hicieron ese trato: locos juntos, crazy together.

También recordó que en aquel entonces estaba muy perdido, le gustaba estar con Mike, pero no sabía del todo por qué.

Y ahora estaban saliendo de verdad, no era uno de sus sueños imposibles.

Por fin era feliz de verdad.






OUR LOVE STORY (byler)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora