★ Brawl Stars: Orígenes ★ (TEMPORADA 1) ★

Capítulo 6: El Loco del Cementerio

El reloj marcaba las doce en punto, era medianoche, se podían oír los grillos por doquier, aun así, allí estaban los dos amigos, Poco y Barley, rumbo a aquel lugar espeluznante donde habitaba "El Loco del Cementerio". Poco tenía curiosidad en saber quién era aquella persona, quería entender el porqué de que este lo haya perseguido, en cambio, Barley estaba aterrado, no quería ir, pero el esqueleto lo había convencido de que vayan los dos, y tenía que acompañar a su amigo, quiera o no, ya no le quedaba de otra, no había vuelta atrás. Mientras caminaban por el desierto, veían un mapa que les había dado Mike, al principio no lo podían ver muy bien por la poca luz que había, pero por suerte el bartender tenía un sistema de iluminación en la pantalla de su ojo, programado para poder iluminar hasta en las zonas más oscuras, aquel mapa mostraba todos los lugares de la zona, una de las partes del mapa estaba resaltado con un fibrón rojo, dando a entender que allí deberían dirigirse para encontrar al fenómeno que buscaban. Caminaron un largo rato, el robot hablaba con su amigo, sobre cualquier cosa, más que nada para no pensar en lo que estaba por pasar, sin embargo, el mariachi siempre desviaba el tema y terminaban hablando sobre aquel cementerio y sus misterios, ya que Poco no quería desconcentrarse, su misión era encontrar esa casa donde supuestamente estaba el sepulturero, preguntarle por qué había muerto, y ya.
Siguieron charlando, pero su conversación se vio interrumpida por un chirrido de murciélago que se oyó cerca de donde estaban, evidentemente, se asustaron, pero no le tomaron mucha importancia, aunque les extrañó escuchar el sonido de un murciélago en el medio del desierto, unos minutos después, vieron una estructura que estaba construida en la lejanía.

Poco: ¡Barley! ¡Es ahí! -Apuntó con su dedo esquelético a la estructura y empezó a correr. ¡Vamos, date prisa!

Barley: Oh no... -Dijo en voz baja, solo para después subir la voz y contestarle a su compañero. ¡Claro, ya voy!... -Se echó a correr detrás de su compañero, aunque se notaba en su expresión lo aterrado que estaba.

De pronto, Poco frenó, Barley también, aunque estuvo a punto de caerse. Los chicos estaban en frente de una pequeña choza, en el techo se llegaban a ver unas luces de neón en forma de ataúd, el ambiente era oscuro, con mucha niebla y el lugar estaba repleto de tumbas, algunas de éstas también tenían luces de neón alrededor de ellas. A Barley le llamó la atención dos de las tumbas, una de ellas tenía un nombre ininteligible, pero su apellido sí se podía leer, "Junker" decía, detrás de esta tumba había otra que le llamó aún más la atención, "Tú", en ese momento, el bartender se asustó y le habló a su amigo, el esqueleto.

Barley: Uh... Poco, ¿Y esa tumba? -Esperó a que le contestara, pero no escuchó nada, cuando dio media vuelta para ver a su compañero, este ya no estaba. ¡¿POCO?! ¡POCO! ¿Dónde estás? -Exclamó con miedo, miraba para todos lados, buscando al esqueleto, pero no había rastro de él, de repente, sintió una mano en su hombro, cuando volteó a mirar, vio una silueta, esta lo agarró de la camisa y lo cargó a su hombro, el bartender empezó a gritar y a pedirle ayuda a su compañero, el cual no estaba por ninguna parte.

El robot y aquella entidad llegaron a la choza, la silueta lo tomó y lo tiró al piso, luego cerró la puerta y se fue, Barley empezó a gritar para que lo dejaran salir, hasta que se rindió y se sentó apoyándose en aquella puerta, echó un vistazo a la habitación en la que estaba encerrado, habían un par de cuadros, estanterías, una nevera, un sofá y otras cosas que encontrarías en una sala de estar, exceptuando la nevera, por supuesto. Algunos de los cuadros le llamaron la atención, uno de ellos tenía una foto de una niña rubia usando un aerosol para el cabello como si fuera un arma, en otro de los cuadros había una pareja abrazándose, la fotografía se veía muy antigua y estaba en blanco y negro.

Por otro lado, Poco se encontraba viendo todas las tumbas, quería encontrar alguna que diga su nombre, estaba tan concentrado que ni siquiera escuchaba todos los gritos de Barley, de pronto, un murciélago se chocó contra él y en ese momento se percató de que su compañero ya no estaba a su lado, miró a todos lados buscando al robot, pero no lo encontraba por ninguna parte, hasta que empezó a escuchar sus gritos de auxilio, corrió siguiendo la voz de su amigo y llegó hasta aquella choza, entró sin pensarlo dos veces y allí encontró a Barley, el cual se asustó al ver a Poco entrar.