Lo escaneo con la mirada, está como siempre vestido de negro, un suéter, unos pantalones y unas botas.— ¿Cómo sabes mi nombre? — pregunto, tratando de sonar fuerte.
— Sé muchas cosas Andrea — dice enfatizando mi nombre.
— Y no me vas a decir como las sabes — sentencio mirando sus hipnotizantes ojos grises.
— Pues no, ¿por qué lo haría? — sonríe de lado.
— Buen punto, Angel — ahora yo hago énfasis en su nombre. Él amplía su sonrisa. Es hermosa, parece un "ángel"... irónico.
— ¿Ves? Ahora estamos a mano, pero yo no te pregunto por qué sabes el mío Smith. — aagh también sabe mi apellido, pero ¿cómo? Ahora soy yo la que sonrío.
— ¿Con que mi apellido también Cross? — mis dientes juguetean con mi labio inferior. A él parece divertirle la situación. Desvía la vista hacia mis labios. Trago saliva.
Mi sentido común me dice que yo debería estar escapando de aquí, pero algo—que no sé lo que es— me mantiene en este lugar.
— Así que... ¿le dejas cartas a tu novio? — pregunta de la nada.
¿Qué?
Aaa ya entiendo.
— Él no es mi novio — digo.
— ¿A no?¿por qué le dejas cartas entonces? — cruza los brazos sobre su pecho el suéter se le sube y deja al descubierto parte de estos. Son muy blancos y musculosos, se marcan las venas... Ohh Dios.
— Eso a ti no te importa — digo levantando una ceja.
— Mmm, ya veo... — me traspasa con su mirada gris. Me siento expuesta, como si estuviera leyendo mi alma.
— Bueno, tú puedes aspirar a algo mejor que eso... — ¿por qué actúa como una persona normal?¿eso acaso es un cumplido?Me ruborizo.
— ¿Es que acaso tú lo conoces? además lo que yo haga a ti no te importa. — digo cortante.
— Está bien, está bien, no te me estreses — hace unos gestos con las manos como para que me calme. Suelta una carcajada que me eriza la piel.
Yo estoy calmada.
— Tienes tendencias criminales, invadiste una propiedad privada... — dice con una sonrisa lobuna ¿en serio?
— ¿Ahora vamos a hablar de tendencias criminales?¿en serio? Mira quien habla... el que va por la vida matando personas.¿Me estabas siguiendo Cross?— este chico es increíble.
— Puede, creo que ya te lo advertí... — Ohh la piedra — Exacto, la piedra — dice respondiendo a mis pensamientos.
— ¿Por qué?¿Por qué me sigues? — pregunto extrañada, jugueteo con mi labio.
— Algún día lo sabrás — se limita a responder. ¿Qué significa eso? ¿Lo volveré a ver?
— ¿Ella quién es? — señalo con la cabeza el cuerpo inerte de la mujer.
— Quieres saber demasiado Andrea... — suelta un suspiro —era una... deuda por saldar... — dice frunciendo el seño y con la vista perdida en dirección a la mujer.
Asiento.
— Y... te equivocas... Yo no ando por la vida, matando personas sin razón. — dice con sus ojos grises en los míos, parece... sincero.
— A ¿no?, siempre que te encuentro acabas de matar a alguien — digo sin despegar mis ojos de sus ojos.
— Si lo sé, pero todo es por una razón...— muerdo mi labio inferior.
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BLACKWALL
Teen FictionUn pueblo que guarda más de lo que ves.. Una chica torpe... Unos ojos grises... No confíes en nadie No creas, no bajes la guardia, no abras tu corazón ¿Ves esos ojos grises y esa carita de ángel?... No te dejes engañar ...Llevan un demonio dentro...