2. Sunny

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A pesar de que Tony Stark nos ayudara económicamente a mi hermano y a mi, nunca renuncié a mi trabajo en la cafetería. No quería confiarme y dejarme llevar, mucho trabajo me costó que admitieran a una adolescente de quince años.

Ahora mismo me estaba recogiendo el pelo en una cola para ir allí, hasta que el hombre araña tocó mi ventana para que le abriera, y así hice. Con agilidad la atravesó y se quitó la máscara que le cubría toda la cabeza dejando su pelo alborotado, lo que me provocó una pequeña risa.

-¿De qué te ríes Sunny?-me preguntó con una sonrisa sabiendo a lo que me refería.

Desde que Peter descubrió mis poderes, con los cuales era capaz de crear luz de la nada y dar calor en distintos niveles hasta provocar fuego, además de controlar objetos, comenzó a llamarme Sunny, pues según él era como el sol y no estaba muy alejado de la realidad.

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-Venga Malia, ahora debes crear luz, pero sin llegar a quemar.-me comunicó Stark el siguiente ejercicio.

Antes de irnos a Alemania, para enfrentarnos a la mitad de los vengadores, Tony decidió que era mejor que practicara con mis poderes para no crearles ninguna herida de gravedad a algún vengador.

-Pero eso no es posible.-le contradije cansada de las largas horas de entrenamiento, al contrario que Parker, que observaba todo tumbado en el suelo con una sonrisa. Al parecer le hacía gracia mi asqueroso aspecto, pues estaba sudando como un cerdo.

-Claro que es posible, no seas cabezona.-el señor Stark también estaba cansado, pero de mí.-Si eres capaz de controlar objetos sin que ardan serás capaz de crear luz.

-No soy una luciérnaga.-me iba dejar caer sobre una colchoneta del gimnasio, pero Peter vio mis intenciones y me agarró de ambos brazos quedando a medio camino. No sé cómo llegó tan rápido.-Déjame morir arañita, ha llegado mi momento.-dramaticé.

-No, venga.-tiró de mi hasta que volví a estar en pie.-Inténtalo y ya acabamos.

Peter y yo cogimos mucha confianza en pocos días, supongo que será porque ambos compartimos nuestros secretos desde el principio. Pero aún así no me dejará de sorprender, porque él siempre ha sido muy tímido con todo el mundo y yo tampoco es que sea muy sociable.

-Está bien.-accedí y abrí la palma de mi mano. Decidí que podría comenzar por el fuego y tratar de quitarle su fuerza quedándome con su luz, pero no me estaba resultando fácil.

-Ya estás cerca.-me animó el señor Stark.

Poco a poco el calor comenzó a llegar a mis ojos, provocando como siempre que estos adquirieran un color dorado. Pero esta vez era distinto, pues era aún más calurosa la sensación, como cuando controlo diferentes objetos. Es como si la fuerza la concentrara dentro de mi cuerpo en lugar de en lo que creo, y así poco a poco lo logré.

-¡SI!-le cogí el truco y fui capaz de hacerlo con ambas manos y cada vez con más y más luz.

-Nos vas a dejar ciegos, para.-dijo el señor Stark riéndose y automáticamente le obedecí.-Te lo dije.-me señaló orgulloso.

-Enhorabuena Sunny.-Peter me golpeó ligeramente el hombro con una deslumbrante sonrisa, más incluso que la luz que proyecté.

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⏰ Última actualización: Jun 08, 2020 ⏰

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Eres Diferente | Peter Parker Donde viven las historias. Descúbrelo ahora