"Añorar el pasado es correr tras el viento." - Proverbio Ruso
Hartley Rathaway
-¿Estas bien?- es lo primero que una cálida Claire me pregunta al entrar a mi estudio, trae consigo una bandeja plateada entre sus manos.
-Sí- le sonrío desde mi posición quitándome los lentes, masajeo el puente de mi nariz una vez los anteojos se hallan sobre la mesa.
-No mientas, reconozco tus manías – coloca una taza de chocolate caliente delante de mí - ¿Qué pasa, mi niño?
-Pensé que había encontrado a mi otra mitad – cojo algunos malvaviscos del tarro aún encima de la bandeja para echarle al líquido marrón.
-No te deprimas, cielo, todo viene a su tiempo - rodea el escritorio y planta un beso en mi coronilla- lo verdadero es difícil de encontrar, pero no por ello es imposible – toma mi mentón para que la mire – Sé que hallarlas a tu otra mitad y cuando así sea, ella te amara en la misma cantidad que tú lo harás – toma una pequeña pausa – un Rathaway no se rinde – sonríe para luego recoger la bandeja de metal.
-Gracias Claire- digo antes de que se retire, cómo adoro a esta mujer, siempre tiene las palabras correctas y no hay ocasión alguna en la que se equivoque.
-Sal a despejar tu mente o busca un nuevo pasatiempo- sugiere al pie de la puerta.
-Tomaré en cuenta tu consejo – aseguro con un asentimiento de cabeza, le doy un sorbo a mi bebida favorita y veo a Claire desaparecer de la habitación.
Concentrado en mi exquisito chocolate caliente decidí hacerle caso a la única mujer que consideraría mi segunda madre, cogí mi laptop para buscar algún musical o presentación de danza en Ciudad Central, en el pasado admirar aquellos espectáculos era una dicha, tal vez ahora con mi nueva y reformada vida disfrute aún más de los clásicos shows elegantes. Para mi buena suerte en el ápice de mi búsqueda había una exposición de danza sobre el lago de los cisnes mañana a las 7:30 de la noche.
Y, yendo a esa peculiar velada, durante la función no pensé en lo que pudo haber sido con Kira y me permití divagar en lo incierto de mi futuro.
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A lo largo del día me concentré en mi trabajo, el cual consistía en hacer las super visiones del papeleo correspondiente de los hospitales de mis padres, hoy había salido más temprano de lo normal para ir al musical gracias a que ayer, con ávida persistencia, conseguí los últimos boletos para la presentación.
Ya dentro del recinto, la cantidad de personas hablaban creando un gran bullicio, encontré mi lugar en la quinta fila y podía ver perfectamente al escenario. Las luces se apagaron dejando solamente el escenario iluminado, el telón se abrió con un sonido agradable de fondo para dejar ver a los bailarines en sus respectivas posiciones, al término del primer acto se hizo presente una chica con el cabello rojizo recogido en cebolla, con unos tocados de plumas en los laterales y una tiara con cristales al frente, llevaba puesto un espectacular tutu con crinolinas, brocados y cristales, en sus pies mantenía unas ballerinas de punta protagonizando a la princesa Odette.
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Melodía Celestial - Hartley Rathaway
Fanfiction«Pienso que una vida dedicada a la música es una vida bellamente empleada, y es a eso a lo que he dedicado la mía.» Luciano Pavarotti. Dos almas destinadas a estar juntas por la pasión que sienten por la música, ambos descubrirán que estando unidos...