Sempiterno [Markjin]

3. "Solo palabras."

Jinyoung ya no se sentía incómodo con Mark. Hasta se había acostumbrado a los halagos del mayor. Descubrió que el el mayor era alguien con quien fácilmente podrías llevarte bien aunque podía entender el por qué era un poco mal visto. Mark era muy alegre y sociable, directo y de mente abierta, algo que no muchos podrían ver como una virtud.

Sin embargo, a Jinyoung le parecía un buen tipo. Gracias a él había aprendido unas cuantas cosas, también logró que se conviertiera en su cliente. El único problema era su amiga vendedora, ella lo molestaba tanto con Mark. A menudo él iba al mercado y ella lo primero que hacía era decirle cosas que fácilmente se podrían malinterpretar. Lanzando comentarios como "¿qué tanto has avanzado tanto con Mark Tuan?, ¿qué han hecho en la noche? ¿Te parece lindo?" Jinyoung descubrió que eso se debía a cosas que le decía Mark a la chica a modo de broma (obviamente) diciendo que él era tan lindo que poco le importaba que fuera hombre, que quizás con un par de tragos, pasa mucho de eso. En otras palabras, dijo que se lo follaría aunque sea hombre solo porque es lindo. Así que por eso su amiga ahora lo molestaba con eso.

-¿De verdad que no te atrae lo más mínimo?

-Si sigues hablándome de Mark, te voy a besar y te voy a demostrar que no me atrae lo más mínimo porque me gustan las mujeres.- Jinyoung maldijo cuando vio que la chica simplemente se encogia de hombros. ¡Ya no lograba que se pusiera roja!

-Bueno, pero sabes que puedes contarme todo. Después de todo, tenemos una amistad.- ellas dijo.

-¿Tú si sabes que estuvimos coqueteando todos los días antes de que Mark apareciera?- soltó con indignación. Ella se encogió de hombros restándole importancia.

-No seas intenso, lo nuestro no iba a funcionar.

-Pero si yo no pensaba casarme contigo, tonta.

-De eso hablo, bastardo. Fue divertido, ahora cambiemos de página. Yo con el tonto que me van a casar, tú con el caliente artista de la otra calle.- dijo ella.

-¡A ti te gusta él!- exclamó Jinyoung.

-Por supuesto que no, pero le reconozco que es bueno a la vista. ¿Tú que piensas?- preguntó tratando de persuadirlo otra vez.

-Es un hombre.

-¡Y qué hombre! Vamos, Jin. ¿No piensas que es lindo?-preguntó insistente. Jinyoung soltó un bufido.

-No te hagas ideas retorcidas. Pero si, es un tipo apuesto.- declaró Jinyoung finalmente.

-¿Quién es apuesto?-una tercera voz se sumó a ellos. Tanto Jinyoung como su amiga se sonrojaron al ver a Mark allí cargando unas cosas del mercado.

-UN NOBLE QUE PASÓ POR AQUÍ HACE UN RATO.-Jinyoung y su amiga se miraron entre sí. Bueno, al parecer eran muy bueno conectando mentiras. Mark los miró divertido y simplemente asintió.

-Oh, lo siento. No he saludado correctamente. Buenos días tengan.-se hizo a un lado.-Este amiguito es Youngjae, mi aprendiz a partir de hoy. Lo van a ver seguido, así que sean buenos con él, por favor.- un tímido jovencito de cabellos castaños oscuros, piel blanca y muy bonito los miró a ambos y sonrió un poco. Jinyoung y la chica lo miraron curiosos.

-Buen día. S-soy Youngjae...soy amigo del hermano de Mark.-se presentó el menor.

-No seas tímido. Hazlo con confianza, así todos podemos llevarnos bien. Yo soy Chungha. Es un placer.- se presentó alegremente. Youngjae ensanchó un poco más su sonrisa. Mark puso una mano sobre su hombro apoyándolo. Jinyoung carraspeó la garganta.

-Yo soy Jinyoung, trabajo con Mark a veces.- dijo.

-Si, y por eso lo verás muy seguido por casa, Youngjae. Jinyoung es como...¿mi muso?-rió y Jinyoung, ¿cómo no? se sonrojó.