Mr.Orange x Mr.White One shots

El almacén

Mr.White entró en el almacén sugetando a Mr.Orange por los hombros y cerró la puerta con la ayuda de su pie.
—Mr.Pink no tardará en llegar.
—Seguro que nos da tiempo a...—Mr.Orange le besó el cuello.
—Si nos pilla se va a la mierda el plan, Freddy.
—Vamos, Larry... Nunca lo hemos hecho en un almacén—bajó la mano derecha hasta la entrepierna de su novio.
Aquello volvía loco a Mr.White, y Mr.Orange lo sabía. Echó una rápida mirada al lugar y encontró una rampa. Perfecto. Cargó a Mr.Orange en brazos y fue hacia allí mientras se lo comía a besos. Lo recostó y empezó a bajarle los pantalones. Los dejó a la altura de las rodillas y le sacó la polla de los calzondillos. La agarró con la mano izquierda y se la metió entera en la boca.
—No...—gimió Mr.Orange—Entra ya... porque nos van a pillar si no vamos rápido.
—A sus órdenes Mr.Orange.
Terminó de bajarle los pantalones junto con la ropa interior, y él se sacó el miembro de sus bóxer. La entrada de Mr.Orange ya estaba acostumbra al bien dotado Mr, White, así que no le costó meterse dentro de él.  A Mr.Orange se le escapó un gemido ronco.
—¿Me nuevo deprisa?
—Por favor...te necesito—susurró Mr.Orange.
Mr.White lo agarró por las caderas y empezó a embestirlo con fuerza, tal y como a su novio le gustaba. Mr.Orange apoyó la cabeza en la rampa y miró al techo, sintiéndose en el cielo. Mr.White miró a su pareja, viéndolo con aquella cara tan adorable que ponía cuando tenían relaciones. Podría tener un orgasmo solo con verlo así. Este no tardó en llegar. Se corrió dentro de Mr.Orange y este sobre la camisa de Mr.White. Freddy respiró agitadamente mientras Larry le subía otra vez los pantalones y lo dejaba recostado, como si realmente hubiera recibido un disparo en el abdomen. Mr.White le dio un beso en la frente antes de ir al baño del almacén para limpiarse la camisa. Después, se recostó junto a él y sacó el peine que llevaba en los bolsillos de la chaqueta.
—Voy a peinarte para que estés guapo.
Mr.Orange rio mientras Mr.White le peinaba el pelo hacia atrás. Después le dio un pequeño beso de esquimal.
—¿¡Se puede saber que ha pasado allí fuera!?—dijo Mr.Pink  entrando al almacén.
Mr.White se giró hacia él, y empezó con la historia que habian preparado.