Prólogo

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Su acompañante la tomó por la diminuta cintura y la jaló hacia él de manera cuidadosa. Sus manos permanecieron en aquella zona.

La rubia reaccionó tímidamente y parpadeó en consecuencia. El joven apenas con el parpadeo de Astrid quedó hipnotizado con sus ojos azules que brillaban, resplandecían de inocencia que se marcaban con sus enormes y abundantes pestañas.

Ella se sentía apenada, pues él la miraba detalladamente. Levantó la mirada y observó al joven: visualizó el dulce mirar de aquel hombre, y notó las diminutas pecas salpicadas en su apuesto rostro. Y de repente, en sus labios se dibujó una sonrisa que le agitó la respiración.

—Esto está mal... ¿Lo sabes, verdad? —cuestionó, mientras comenzaba a acariciar las mejillas de la ojiazul.

Asintió frenéticamente, con una sonrisa en el rostro.

—No me importa —alegó rápidamente. —Es un sacrificio que estoy dispuesta a aceptar —comentó, fingiendo pesar. Pero a la joven no le pesaba en lo absoluto, no más. —¿Por qué lo preguntas? ¿A ti te importa?

El joven la envolvió en un abrazo, al mismo tiempo que recargaba su barbilla sobre la cabeza de Astrid.

—Para nada, florecita. Ya deberías de saberlo.

No obstante, algo dentro de ellos les decía que aquello no terminaría bien.








Heeeey, aquí subo una pequeña parte de mi nuevo proyecto. Realmente me emociona.

Antes que nada, quiero agradecer a Shippeosshippeables por la bellísima portada que se cargó. Pero, además de aquello, le dió nombre a esta historia; el cual a mi parecer, es muy bonito.

También considero que debo agradecerle una pequeña parte de la estructura de la historia. Pueeeees, la idea original era diferente; sin embargo, me hizo ciertos comentarios que hicieron que abriera y mente y WOW, TADÁ.

Espero poder subir una sinópsis decente, sino, comenzaremos con el capítulo uno uwu.

04 de mayo 2020.

La flor más bellaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora