CAPÍTULO 23
Harry y tu estáis solos en la cocina, sin nadie en menos de 40 metros a la redonda. Tus nervios aumentaban a medida que pasaba cada segundo. No sabías si comenzar a hablar tu, o esperar a que se lanzara él. Sin pensarlo, comenzaste tú. Total en algún momento ibais a acabar hablando.
-Gracias por los mensajes de ánimo. Me alegraron mucho.- Mi*erda, eso ha sonado muy enamoradizo, ¿no? Que cambie, de tema por favor, pensabas.
-Nada pequeña, por ti todo lo que sea con tal de que sonrias.- Ups! No se le veía con intenciones de cambiar de tema.
-Aww! Eres genial. Miles de gracias por todo. No se como recompensarte lo de antes.
-¿Lo del buceo?
-Si
-Haz una cosa... sonríe diariamente, jamás te vayas de mi vida y dedícame un momento feliz cada día.
-¿Un momento feliz? ¿A que te refieres?
-Algo que nos haga sonreír a los dos. Una vez al día.
-Pero no te voy a ver todos los días ricitos.- Le guiñas un ojo, mientras dejas de hacer lo que estabas haciendo y te pones cara a cara con él. De pronto te coge de la cintura y te sienta en una de las encimeras.
-¿Quién ha dicho que no princesa?- Malo, mal camino, no, no ,no.
-La vida, yo viviendo en NY tu en Londres, yo con Niall tu con la chica que encuentres, impos...
-¿Qué pasa si ya la he encontrado?
-¿Sí? Presentamela.- No sabes quien era y como la había encontrado tan rápido.
-Creo que ya os conoceis desde hace muuuuucho.- ¡Madre mia! Como has sido tan ingenua todo este tiempo.
-¿Perdón?
-(TN) me gustas, sé que estas con Niall pero quiero que quede entre nosotros por favor.- Asientes con la cabeza mientras te tapas la boca con tu mano.- Te quiero, no sé por qué si todo entre nosotros es tan imposible, pero desde que abriste aquella puerta me quede boquiabierto contigo, eres preciosa, pero es que para complicarlo todo más, encima eres un amor de chica. Eres maja, graciosa, agradable, del tipo de personas con las que quieres pasar toda una tarde para olvidarte de todo. Y quiero que seas mía, que solo yo pueda besar esos labios rosados, ser el único que pueda acariciar tu delicada piel, o el que abrace tu perfecto cuerpo. Quiero que seas mía y yo tuyo.
Vale, todo estaba empezando a ser demasiado complejo. No podías soportarlo y en ese momento rezabas por quedarte de nuevo inconsciente como en el mar. ¿Que hacer ahora? ¿Que decir? ¿Como actuar para que no se sienta mal? ¿Dejar a Niall? ¡Ni pensarlo! Pero Harry es un buen partido. Madre de dios que lío tienes en la cabeza. Pero para que nada te sea fácil, sus preciosos ojos verdosos apuntaban a ti como única dirección, sus manos acariciaron las tuyas y se acerco tanto a ti que hasta pudiste notar su respiración en tu cuello.
