𝗡𝗼𝘇𝗼𝗺𝗶 𝗨𝗰𝗵𝗶𝗵𝗮 ; 𝗡𝗮𝗿𝘂𝘁𝗼.

Capítulo 27 | Un Nuevo Uchiha Llega al Mundo.

Narrador Omnisciente.

– ¡Ah!, ¡Kami-sama!, ¡duele, duele!

Gritaba la joven de cabellos negros intentado caminar, siendo agarrada por su ex compañera de equipo.

Eran como las 2 de la mañana. Los presentes que vivían en el apartamento se había despertado abruptamente por los gritos de la Uchiha. Principalmente Sakura, ya que estaba durmiendo a su lado. Sasuke, que hace unos minutos se había despertado en la sala de estar, a paso apresurado fue a la habitación de su novia, encontrándose con una pelinegra intentado caminar con una joven de ojos jade sosteniendo de ella.

– ¿Qué está pasando aquí? – preguntó Sasuke asustado y fastidiado de que lo hayan despertado. Su mirada estaba en ellas dos y aproximadamente bajó hacía el suelo. Había un charco de un liquido transparente, era el líquido amniótico, pero como Sasuke era de esas personas que no era de comprender ese tipo de situaciones, entonces quedó pasmado en su lugar viendo lo que ocurría.

– S-sasuke-kun...hay que llevarla rápido al hospital – sentenció Sakura con un brazo de Nozomi por arriba de su cuello –. Ha roto las aguas.

Sasuke quedó embobado en su lugar. Estaba analizando las palabras de su novia. Era obvio que no entendía nada.

– ¿Cómo qué rompió las aguas? – indagó Sasuke con el entrecejo fruncido.

– ¡Que mi hijo esta por nacer, grandísimo imbécil! – rugió Nozomi enfurecida por las contracciones que le comenzaba a invadir.

– ¿Podrías ayudarme, Sasuke-kun? – suplicó Sakura con dificultad, con una pequeña y nerviosa sonrisa.

Sin más remedio, ambos llevaron a Nozomi al hospital. No había nadie en las calles, dado a que era muy tarde. En el trayecto del camino, la Uchiha iba emitiendo quejidos debido al gran dolor en su vientre. La Haruno cada vez se desesperaba, no sabía que hacer. Y Sasuke que no entendía del tema, mucho menos.

– ¡Maldición, ahh! – chilló mientras se retorcía.

– Aguanta, Nozomi. Ya estamos en la entrada.

Entraron con prisa al hospital. Una enfermera que caminaba por los pasillos fue detenida por la pelirosa, diciéndole que le ayude porque su ex-compañera de equipo iba a dar luz.

La enfermera rápidamente fue por ayuda y no tardó mucho. Subieron a Nozomi a una camilla y la llevaron a la sala de parto. Estaba sudando y el dolor se incrementaba más.

– Saku~

– Sasuke-kun, espera aquí. Yo iré con ellos para ayudar en el parto – declaró. Le deposito un pequeño y suave beso en la frente de su amado, tomándolo por sorpresa. Ella sonrió y fue corriendo hacía la sala especializada.

Al entrar vió a Nozomi con mantas y las piernas abiertas. Ya todo estaba listo para el parto.

– Escucha, jovencita – habló la enfermera acercándose –, necesito que pujes con todas tus fuerzas. Sé que duele pero debes de intentarlo.

Con timidez y temor asintió. La enfermera juntó a Sakura, se pusieron en su lugar. Nozomi comenzó a inhalar y exhalar fuertemente, repetidas veces, preparándose para lo que venía.
Gritaba tanto que podría a quedar sin voz. Para ser su primera vez, sentía demasiado miedo. Mientras pujaba, gotitas de sudor resbalaban de su frente, siendo secadas por el ayudante que yacía a un costado.

– ¡Puja!, ¡Tú puedes! – animó la enfermera.

– ¡Ahhhh! ¡M-maldición!

(...)