𝗡𝗼𝘇𝗼𝗺𝗶 𝗨𝗰𝗵𝗶𝗵𝗮 ; 𝗡𝗮𝗿𝘂𝘁𝗼.

Capítulo 26 | Reencuentro Amistoso.

Narrador Omnisciente.

- Hasta que despiertas, Nozomi - pronunció Sakura con la mirada clavada en ella. Estaba sentada en el comedor, con una taza de té en sus manos. La pelinegra dirigió su mirada a las ventanas con las cortinas abiertas, dejándole ver las calles llenas de gente; el día estaba hermoso y los rayos del sol estaban radiantes.

Nozomi hace unos minutos se había despertado. Eran las 9:14 de la mañana, y las únicas personas que se encontraba en la casa eran ellas dos. El azabache se había ido muy temprano hacer unas cosas personales.

Aún media dormida se acercó y tomó asiento con cuidado, dándole los buenos días a su ex-compañera de equipo.

- ¿Ha pasado algo? - indagó dando un pequeño bostezo.

- Verás, hace un rato llegó uno de los miembros del escuadrón ANBU para decirte que vayas hacía la torre del Hokage - empezó a explicar -. Como estabas durmiendo, le dije que cuando tú despertarás te avisaría.

- ¿Y no te dijo exactamente para qué? - volvió a preguntar con una ceja levantada. Ella negó.

- No me dijo del porqué quiere que vayas para allá. Pero, es mejor que vayas ahora, debe de ser algo importante.

- Sí, es mejor que vaya ahora - dice, levantándose del lugar para posteriormente ir a la habitación a vestirse con unas de sus prendas otoñales; como dijimos, el día parecía estar muy bello pero era posible que por ser Otoño iba a ver viento fino y fresco. Por eso decidió ponerse un vestido gris, unas botas simples, una pequeña y simple capa que le llegaba hasta el vientre y una bufanda por si acaso. Dentro de poco ya se iba a presentar el invierno y era mejor cuidarse de estos climas en cuanto antes.

Al terminar de vestirse, salió de la casa no sin antes de despedirse de manera corta a Sakura. Cuando salió el viento golpeó suave mente su rostro, estaba soleado y con un poco de viento, agradable para ella.

Prefirió ir con un poco de prisa hasta la torre de la Hokage, manteniendo el cuidado posible ya que su vientre le pesaba demasiado. Mientras se encaminaba hasta el dicho lugar, no dejaba de pensar sobre los motivos del porque la habrán citado allí. A lo mejor sea porque no había había avisado antes del que iba a vivir en Konoha de nuevo en definitiva, o, capaz porque de seguro sea del desastre que provocó en la guerra.

Un escalofrío recorrió por su espalda, al imaginar el sermón que le daría Tsunade en el despacho. Esa mujer si daba miedo y lo menos que quería ella, era hacerla enojar o algo por el estilo.

Al llegar a la torre, subió las escaleras y una vez que estuvo en la segunda planta, se paró frente a la puerta y tocó la puerta tres veces.
Se oyó un "pase" con una voz muy varonil, algo que la extrañó. Sin más, abrió la puerta y lo que se encontró fue a Kakashi sentado en su escritorio y a su mejor amiga Tsumi, que anteriormente estaba de espaldas con brazos cruzados, pero al oír la puerta se giró con el entrecejo fruncido. Su cara demostraba enfado.
Nozomi tragó duro al ver que ella estaba ahí.

- ¿Kakashi-sensei?, ¿Tsumi? - pronunció confundida y con nervios.
No entendía para nada del porque Kakashi estaba en el lugar de Tsunade Senju.

- Nozomi...tanto tiempo sin verte - habló calmado y con los codos apoyados en su escritorio.

- ¡Estúpida!, ¿¡por qué no me dijiste nada del que te ibas!? - exaltó de golpe la peliverde, yendo hacía la pelinegra y la sacudió de una manera brusca.
Se le vía total preocupación con una pizca de miedo en sus ojos azules. Y no la culpa, Nozomi también se sentiría así. No se acordaba de nada de aquella noche que salió de la aldea.