| Introducción |

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Está parte fue editada, gracias por tomarse el tiempo de leer 🌼 –.

Konoha; una aldea tan peculiar y protegida con los mejores shinobis propios

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Konoha; una aldea tan peculiar y protegida con los mejores shinobis propios. Sin embargo, sobre-llevaba a cargos de muchos conflictos dentro de ella.

Una niña más o menos de siete años, quería terminar con las guerras y traer la paz al mundo shinobi. Ese era su sueño.

— Sasuke-kun... — llamó la pelinegra, recostada sobre el césped, en una pequeña colina.

— ¿Mmm? — el nombrado dirigió su mirada hacía ella, que estaba mirando el anaranjado cielo. Era tarde, pero no tanto como para que se fueran todavía a sus casas. Después de un día lleno de juegos, hubo un momento en que ambos infantes se cansaron y decidieron descansar en una de las colinas del lugar, mientras charlaban de variadas cosas sin importancia.

— Un día — habló ella, girando su rostro hacía el pequeño que estaba sentado, con sus manitas apoyadas en el pasto —, cuando me vuelva muy fuerte voy a acabar con la guerra y traer la paz a este mundo. Dime... — se incorpora, tomando la postura para sentarse —, ¿quieres unirte a mi idea? — con un brillo especial en los ojos.

Sasuke la miró de la misma forma.
Le encantaría formar parte del sueño de su única mejor amiga.
— Sí — imitó la misma acción de la pelinegra —. Sí quiero — sonríe tiernamente —. También quiero estar siempre a tu lado. Ahora dime tú...¿quieres casarte conmigo cuando crezcamos? — soltó tímidamente, cubriendo y hundiendo más rostro en la cuellera de su atuendo. Tenía un leve sonrojo en sus mejillas. Demasiado raro en Sasuke. Él suele ser muy distante con las niñas, pero con Nozomi era la excepción.

— Claro, Sasuke-kun — contesta —. Seré tu esposa cuando seamos grandes — le respondió con un rubor en las mejillas, acompañada con una pequeña sonrisa.

El pequeño Uchiha solo se limitó a sonreír ante esa respuesta.
Sentía pequeños sentimientos por aquella azabache, aunque no la mirara de otra manera más que solo un gran amigo. Pero no por eso se iba a sentir mal. Él daba por seguro que lo conseguiría.
Si hay tantas niñas que suspiran por él, ¿por qué ella no? Y es por eso que la hace especial.

— Sasuke — una voz se oyó por sus espaldas.

El nombrado sin pensarlo, giró su rostro. No había que dudar, su hermano mayor había aparecido ante ellos dos.

— ¡Nii-san! — con una sonrisa en su rostro, se levantó del pasto y corrió hacia él para darle un abrazo. El mayor indudablemente correspondió al abrazo también. Sus misiones en el escuadrón ANBU, eran agobiantes, y más por el hecho de que esté en la División de espionaje. Casi no está en su casa, y esto le suma a que tiene poca comunicación con su familia. Pero cuando tiene sus días libres, los aprovecha al máximo cuando tiene a su Otōto al lado.

𝗡𝗼𝘇𝗼𝗺𝗶 𝗨𝗰𝗵𝗶𝗵𝗮 ; 𝗡𝗮𝗿𝘂𝘁𝗼. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora